Comisiones Obreras: "Escuela pública no debe significar escuela única"

, El congreso sobre La escuela pública, organizado en Valencia por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, tiene como ejes fundamentales los debates sobre esta alternativa y sobre el sistema de financiación de los centros no universitarios.

Para CCOO, escuela pública es sinónimo de enseñanza igualitaria, libre, democrática e inserta en el contexto social. La escuela pública no debe significar una escuela única o un monopolio estatal y ha de partir de la actual enseñanza estatal y de los centros privados que no sean rentables o que deseen sumarse a esta iniciativa libremente.

El resto de centros privados habrán de autofinanciarse, controlando los poderes públicos el cumplimiento de la legislación laboral y de la calidad de la enseñanza. «Creemos que la instauración de la escuela públi.ca no va a resultar una tarea fácil -asegura un dirigente de la Federación-, porque la escuela privada confesional tiene sus intereses ampliamente representados en el Gobierno de UCD y ahora pasará factura de su apoyo electoral.»

La Federación de Enseñanza de CCOO distingue tres tipos de re-, formas democráticas necesarias para avanzar hacia la alternativa de escuela pública. En primer lugar, favorecer la enseñanza igualitaria, que comprendería la eliminación de todo tipo de discriminación y del clasismo en el seno del sistema educativo. Se contempla la ampliación de la escolarización gratuita de los cero hasta los cuatro años y la creación de un tronco común de enseñanza obligatoria que englobase EGB, BUP y FP, para terminar de este modo con la doble titulación y la división entre formación intelectual y manual. De otro lado, se propugna una educación no sexista, mediante la coeducación y la supresión de materias masculinas y femeninas. La educación especial debería ser r evisada, tendiendo al abandono de su actual carácter paternalista y marginador.

En lo que se refiere a una enseñanza en libertad -segundo aspecto de la reforma-, Comisiones exige el reconocimiento del derecho de los trabajadores de la enseñanza a la libertad y al pluralismo ideológico así como a la potenciación de la capacidad crítica y participativa. Se opone rotundamente al autoritarismo, a los contenidos pedagógicos acientíficos y al llamado ideario de centro, aunque quepa respetar posibles opciones confesionales de los padres.

Por último, para alcanzar la meta de una enseñanza auténticamente democrática, se plantea la necesidad de descentralización de los organismos decisorios a todos los niveles y también de creación de consejos educativos con representación de las fuerzas sociales y autonomía de gestión y planificación. En los centros docentes la capacidad decisoria corresponderá al claustro del centro, integrado por representantes, de los trabajadores, docentes y no docentes, alumnos a partir de una cierta edad y padres.

El congreso pretende fijar posiciones sobre la financiación de la enseñanza no universitaria, realizada a cuenta de los presupuestos del Estado, en torno a dos principios básicos: la descentralización política y administrativa y la solidaridad entre las comunidades autónomas. Los fondos de subvenciones han de dar un trato preferente a aquellas zonas del Estado español que presenten mayores necesidades.

La financiación estatal a los ce ntros privados puede mantenerse siempre que de esta formase satisfaga sfaga una necesidad social.