Inquietud empresarial en la Costa del Sol

El hecho de que todos los ayuntamientos de la Costa del Sol se hayan decantado hacia la izquierda en las elecciones municipales es el tema que suscita mayores comentarlos en la zona, habiendo llegado a desplazar en interés incluso al anuncio de la huelga de hostelería durante la Semana Santa.La victoria de la izquierda ha levantado ya algunas suspicacias entre urbanizadores y demás empresarios del sector turístico, que han visto cómo fracasaban las «cuñas» que habían conseguido introducir en algunas candidaturas independientes y cómo sucedía otro tanto con las listas de UCD.

En las listas presentadas en la Costa del Sol por los partidos de izquierda figuran personas que conocen bien el tema turístico y que saben perfectamente que la zona vive casi exclusivamente del turismo. Lo que va a ocurrir, sin duda, es que la izquierda, tal y como ha anunciado durante la campaña electoral, va a poner en práctica soluciones nuevas para resolver los viejos problemas existentes.

La sorpresa mayor ha surgido en Estepona, donde ha triunfado el Partido del Trabajo, con ocho concejales, y donde UCD no ha conseguido ninguno. El enorme éxito del PTA en Estepona se atribuye al número uno de la lista, Antonio Murcia, y no al hecho de que los votantes simpaticen mayoritariamente con su partido. De cualquier forma, no faltan los que se alarman ante la realidad de un Ayuntamiento de la Costa del Sol regido por el PTA.

En Marbella, el panorama se presenta un poco más confuso, al haber estado poco concentrado el voto. La minoría vencedora ha sido el PSOE, con seis concejales; seguido de UCD, con cinco; PSA, con cuatro; PCE, con tres, y PSOE histórico, con uno. Pero las dos candidaturas independientes han conseguido seis concejales en total, por lo que para que haya alcalde de izquierda es obligado el apoyo del PSA.

Finalmente, en Benalmádena han vencido los independientes, encabezados por Enrique Bolín, alcalde durante el franquismo y para muchos autor del desarrollo del pueblo en la década de los sesenta. Sin embargo, el PCE tiene cinco concejales, y el PSOE, dos, con los que podrían desplazar a Bolín, que difícilmente podría contar con el apoyo de los tres concejales de UCD.