Los ecologistas piden autonomía de los municipios frente al Estado
Los ecologistas de la Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza (Aepden) creen que el Estado destruye cada vez más la capacidad autónoma de las personas y de las comunidades de base para intervenir en la solución de los problemas del medio ambiente.En una alternativa ecologista a las elecciones municipales, hecha pública recientemente, la mencionada entidad reclama el máximo protagonismo para el municipio y sus habitantes, por encima de cualquier otro nivel institucional, para la. consideración de las cuestiones que les afecten de modo primario. De esta manera se disminuiría el poder tecnocrático del ejecutivo «en provecho de las asambleas», y se controlarían los actos del aparato administrativo.
Con su alternativa ecologista Aepden pretende hacer un llamamiento a las asociaciones y a los vecinos «para que se reúnan y definan, conjuntamente y a todos los niveles, las bases de una nueva sociedad libre, no alienada y en equilibrada armonía con la naturaleza».
En función de esta ideología, lo primero que quiere Aepden es liberar al municipio. Ellos saben que el suyo es un proyecto utópico, «pero no utópico por irrealizable, sino porque la actual estructura del sistema hace virtualmente imposible su realización».
Los ecologistas reivindican la higiene preventiva y la medicina del mismo carácter frente a la medicina tradicional como se entiende ahora en España. Consideran primordial el aprendizaje de la protección de la vida como misión esencial de la enseñanza; los mejores maestros se destinarán a la enseñanza de los alumnos difíciles e inadaptados. El Ayuntamiento gravará de tal forma la publicidad en vallas y medios municipales que la haga prácticamente imposible.
Para lograr un hábitat más humano, propugnan una regulación social de la natalidad; para ello propugnan educación sexual, libertad de contracepción y aborto, y modificación de la política sobre desarrollo de la familia.
Finalmente, los ecologistas de Aepden creen que es preciso vigilar el uso de los recursos, que no son eternos, y solicita para los ayuntamientos responsabilidades directas y autónomas sobre el agua, el suelo y la energía. En este último caso, aconsejan para los edificios públicos de nueva planta la utilización de energías alternativas blandas, no contaminantes, como la solar. Como elemento básico de la alternativa ecologista, Aepden insiste en la necesidad de la renuncia de los ayuntamientos a cualquier instalación nuclear.
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