El Ayuntamiento de León renuncia a aprobar el plan de ordenación

El Ayuntamiento de León ha renunciado a aprobar el plan de ordenación urbana de la ciudad antes de las elecciones municipales, dejándolo en manos de la Corporación que resulte elegida el próximo día 3. El acuerdo fue adoptado por unanimidad durante un pleno extraordinario celebrado a las ocho y media de la tarde del lunes, con asistencia de doce concejales y el actual alcalde, Oscar Rodríguez Cardet. El pleno batió todos los records de asistencia de público, con Más de cuatrocientas personas, que tuvieron que distribuirse por los pasillos y el vestíbulo, por falta material de espacio, convocados por los partidos de izquierda y las asociaciones de vecinos.No se produjo ningún tipo de debate y la cuestión quedó zanjada en apenas cinco minutos, tras una intervención del primer teniente de alcalde, Fernando Salgado Gómez, en el que se proponía someter el plan a un nuevo período de inflación pública -quince o veinte días-, para proceder más tarde a una nueva redacción del mismo, lo que equivale a prolongar los trámites de aprobación hasta después de la toma de posesión de los futuros ayuntamientos. La propuesta, del señor Salgado Gómez, que fue aceptada unánimemente por el resio de los concejales, se basa en que « el plan no está completo », así como en la necesidad de convocar un nuevo período de información pública tras modificaciones -«de carácter esencial»- introducidas en la redacción inicial del plan durante los últimos cuatro meses y acordadas en una serie de reuniones «a puerta cerrada» entre el Ayuntamiento y el equipo técnico redactor.

El aplazamiento de la aprobación del plan ha sido interpretado por los partidos de izquierda y asociaclones de vecinos como «una victoria de las fuerzas ciudadanas y políticas», frente a los intentos por parte de la actual Corporación de hipotecar el crecimiento futuro de la cludad, subordinándolo a intereses especulativos. Todos los partidos, a excepción de UCD, habían coincidido en calificar de sospechosa la urgencia con que el Ayuntamiento se disponía a aprobar el plan, así como el apoyo prestado al mismo por los grandes propietarios de suelo urbano. En medios políticos de León se estima que el partido del Gobierno ha sido el gran perdedor en este affaire, al haber apoyado inicialmente las intenciones de la actual Corporación.

El propio candidato a la alcaldía por CD, José María Suárez, se había referido anteriormente a este apoyo como elpago de los servicios prestados a UCD por la Corporación (el ex alcalde José María Suárez dimitió de su cargo hace dos años «por injerencias de los parlamentaríos de UCD en la gestión municipal»).