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ELECCIONES MUNICIPALES

El pasacalles de los socialistas cordobeses

El PSOE de Córdoba ha roto, en un alarde de originalidad, la monotonía de la campaña municipal, sacando a la calle un cortejo esperpéntico que día a día, precedido por estampidos de cohetería de feria, recorre los barrios cordobeses cantando en cualquier esquina, en cualquier plaza, los aleluyas del pasado dedócratico. Informa nuestro corresponsal, Sebastián Cuevas.Diariamente, el cortejo sube a carrozas como la de El Cuca -que en época normal acude a las lonjas para transportar el pescado, luchando con las DKW y las Ebro-, y cuatro actores de la compañía de comediantes de Santa Marina, cómicos populares, prestan su palabra a Bertolt Brecht o elaboran dialécticamente sus propios textos.

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El personaje que hace de alcalde tañendo el esquilón anuncia: «Se abre la sesión; este pleno no es público porque afecta a la moralidad de los miembros de la Corporación», y a partir de aquí los antiguos ediles reviven esperpénticamente el pasado. En una carroza, un actor de chambergo mugriento y negra capa, armado de puntero, resucita la tradición popular de las coplas de ciego: «Le voy a contar a usté / la historia de Rafalito / un currante cordobés / vecino de mi distrito. / Nació en el año del flato, / se crió con targarinas ... »

Los gigantes y cabezudos chapotean en el barro del barrio, mientras se mantea al alcalde del pasado, un pelele tradicional enchisterado y lleno de escarapelas, bandas y perifollos, y la megafonía llama: «¡Ayúdenos a tirar de la manta!» Los niños avisan a gritos que viene Dedo largo, mientras los mayores tiran de la manta.

El secretario general del PSOE, Felipe González, se unió ayer al pascalles, en el pescante con El Cuca, después de protagonizar un sonado alboroto cuando se presentó de improviso y casi solo en los mercados cordobeses, entre los puestos, firmando autógrafos en manos, gorras y hasta en papel de estraza.

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