Alto el fuego de los kurdos, conseguido por el "ayatollah" Taleghani

Las fuerzas kurdas autonomistas y el Ejército iraní acordaron ayer un alto el fuego tras cuatro días de intensas luchas, después que los líderes de la rebelión de Sanandaj establecieran un acuerdo para negociar sus demandas con el líder chiita de la capital iraní, ayatollah Taleghani.Desde primeras horas de ayer, el enviado del ayatollah Jomeini y jefe religioso de Teherán, ayatollah Taleghani, instalado en la gran sala del liceo de Sanandaj, recogió los relatos de los hechos y las reivindicaciones de los kurdos.

Los interlocutores de Taleghani, uno de los líderes religiosos más respetados en todo Irán, son jefes tribales y delegados de las diversas localidades del Kurdistán.

Mientras Taleghani, acompañado por el consejero económico del ayatollah Jomeini, Beni Sadr; el profesor Behechti y otras personalidades religiosas, oyeron en silencio los diversos informes y quejas de los kurdos. Otra delegación enviada desde Teherán y encabezada por el ministro del Interior, Sayed Javadi, y el ministro de Defensa, almirante Ahmad Madani, negociaron con el Consejo Revolucionario Provisional de la ciudad.

Tanto a la entrada del liceo, lugar de las conversaciones que encabeza el ayatollah Jomeini, como frente al cuartel general del Consejo Revolucionario, donde deliberan los representantes gubernamentales, se congregaron varios miles de personas a la espera de los resultados de las negociaciones. Pero era una calma tensa la que reinó ayer en Sanandaj, aunque los combates habían cesado totalmente, después de una noche de disparos esporádicos. De cuando en cuando, algunos de los Phantoms del Ejército central sobrevoló las calles céntricas.

El Gobierno informó que más de cien personas perdieron la vida en los combates habidos durante los cuatro últimos días, aunque fuentes oficiosas de la capital ¡curda mantienen que la cifra asciende a por lo menos 150 muertos y 200 heridos.