La participacíón española en la Agencia Espacial Europea será de 1.500 millones

«La investigación espacial española es muy importante dentro de los programas de la Agencia Europea Espacial (ESA)», declaró el director general de la mencionada entidad, Roy Gibson, en una rueda de prensa celebrada en Madrid el pasado jueves.

El señor Gibson se encuentra en Madrid, con motivo de la reunión que celebró la comisión adininistrativa y de finanzas de la ESA. La citada reunión se celebró bajo la presidencia de José María Alvarez de Eulate, jefe del Gabinete Técnico de la Subsecretaría de Presupuestos del Ministerio de Hacienda.La ESA está integrada por doce países europeos y su presupuesto asciende a 56.000 millones de pesetas anuales. La participación española será en 1979 del orden de losI.500 millones de pesetas, cantidad menor a la que le correspondería con arreglo a su producto nacional bruto.

«Sin embargo, una cantidad mayor de esa cifra, el 17% más, revierte a España -manifestó el señor Alvarez de Eulate-, bien en forma de contratos a su industria, bien en forma de haberes a especialistas españoles que forman parte de la plantilla de ESA. »

El señor Gibson matizó que «la participación española en los programas europeos no sólo es importante por su cuantía, sino por la participación de la industria española en contratos de alta tecnología». El director general de ESA destacó también que la estación de seguimiento de Villafranca del Castillo, situada a treinta kilómetros de Madrid, es la más importante de las tres con que cuenta ESA en Europa. «España tiene además otra estación en construcción en Maspalomas, para el seguimiento de satélites oceanográficos.»

Posteriormente, Roy Gibson se refirió al programa espacial europeo, destacando la importancia de la colaboración de Europa en la construcción del cohete espacial «Ariane», que permitirá situar en órbita hasta una tonelada y media de peso y que puede entenderse como un paso importante en la «independencia de nuestro continente en los vehículos de lanzamiento de satélites y espaciales».

En lo que se refiere a la intercolaboración entre la ESA y la NASA, Roy Gibson destacó el diseño y construcción del «Spacelab», que calificó no sólo como la mayor prueba de la mencionada intercolaboración, sino también su programa más ambicioso y que representará, una vez finalizado, una inversión de 49.000 millones de pesetas. En el proyecto «Spacelab» existen, al margen de sus características científicas, dos aspectos de carácter práctico: la experimentación de nuevos materiales y una serie de procesos biológicos de un gran interés industrial en los que Europa no debe de estar ausente, a juicio del señor Gibson.

Los satélites de aplicación, especialmente los de comunicación y meteorológicos, fueron otros de los programas que se vienen desarrollando en Europa, en una auténtica integración política, obligada por los enormes costes.