Mauritania y el Polisario reanudarán pronto sus contactos sobre el Sahara

Las negociaciones iniciadas meses atrás entre el Gobierno mauritano y el Frente Polisario se reanudarán dentro de pocos días en una capital africana, según declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores saharaui, Hakim Ibrahim, en una rueda de prensa.El dirigente saharaui afirmó, con anterioridad, que la creación de la RASD representaría un factor de equilibrio en la región del Mogreb y responsabilizó al. rey Hassan II por persistir en su «negativa a aceptar la formación de un Estado saharaui al sur de las fronteras marroquíes».

A pesar de las resoluciones adoptadas días pasados por la cámara de representantes de Rabat, preconizando el «derecho de persecución» contra las unidades guerrilleras del Polisario, y la formación de un Consejo Nacional de Defensa, el movimiento independentista no parece decidido a interrumpir sus actividades militares.

El Polisario estima que la RASD es una «realidad histórica» capaz de asumir sus «responsabilidades internacionales » e imponer su respeto, y niega formalmente toda supuesta intervención de las autoridades argelinas para impedir que los guerrilleros sigan actuando al sur de Marruecos.

El lenguaje árido e intransigente de los saharauis estaría fundamentado, para algunos analistas, en el pleno convencimiento que se tiene aquí, tanto a nivel del Polisario como de los argelinos, de que Marruecos no declarará por ahora la guerra a Argelia, no obstante las proclamaciones alarmistas de los rotativos de Rabat.

La posibilidad de conflicto directo entre argelinos y marroquíes, de corta duración, no está descartada por completo, pero no parece preocupar demasiado a la dirección argelina, que ni siquiera ha emitido un comentario oficial, como se había esperado. Al parecer, el comportamiento del presidente francés Giscard D'Estaing, durante la entrevista celebrada por éste con Hassan II, en París, no ha sido todo lo satisfactorio que Rabat esperaba.

Bucetta se entrevistará la próxima semana con los dirigentes mauritanos en Nuackchott, para tratar de la nueva política adoptada por Rabat con relación al conflicto del Sahara occidental.