Enfrentamiento entre las dos grandes patronales de la enseñanza ante un posible "lock out"
El anuncio de que numerosos centros privados de enseñanza se muestran dispuestos a practicar el lock-out a partir del próximo día 26, fecha en la que está previsto el comienzo de una huelga indefinida del profesorado, convocada por los sindicatos independientes, ha determinado el inicio de un enfrentamiento entre las dos asociaciones patronales del sector, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza (ACADE).
ACADE hizo público anteayer un comunicado en el que expresaba su rotunda oposición al proyecto de cierre de los centros, por estimar que «el derecho de los alumnos a recibir enseñanza es prioritario sobre cualquier otro y por los daños irreversibles que tal medida produciría a los escolares».Pese a que en esta nota no se aludía a la otra organización patronal, el presidente de la CECE, padre Angel Martínez Fuertes, hizo ayer unas declaraciones, a través de su oficina de prensa, recogidas por Europa Press, con la intención de puntualizar las afirmaciones de ACADE, pero sin hacer referencia al cierre patronal y sí a la huelga del profesorado.
Martínez Fuertes: "ACADE no representativa"
En este contexto, el señor Martínez Fuertes señaló el apoyo de la agrupación patronal que él preside a las reivindicaciones del profesorado y que «las manifestaciones contra las mismas que ha realizado la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza son partidistas y ajustadas a los criterios eminentemente clasistas que ellos representan y que la CECE respeta, aunque de ninguna manera comparte ».Añadió el padre Martínez Fuertes, ex senador de UCD por León y ex presidente de la Unión de Empresarios del desaparecido sindicato vertical de enseñanza, «que los planteamientos realizados por los centros de ACADE no son representativos, ya que éstos son solamente doce en toda España, frente a 12.500 que se integran en la CECE, y no llegan a representar, además, ni a un uno por mil del alumnado total de EGB». «Estos centros -continuó- responden a una concepción desfasada de la enseñanza y tratan de oponerse a la gratuidad de la misma por todos los medios.»
Tras afirmar que las reivindicaciones del profesorado no estatal deben ser atendidas, pero que estas aspiraciones «sólo pueden ser realidad cuando los Presupuestos Generales del Estado incluyan las partidas necesarias para hacer viable la gratuidad de la enseñanza», el presidente de la CECE concluyó afirmando que «la situación económica de casi todos los centros de EGB es cercana a la del crak».
A preguntas de EL PAÍS, los responsables de ACADE manifestaron que «el reverendo padre Martínez Fuertes trata de justificar un acto tan grave como es su propósito de paralizar la enseñanza no estatal con carácter indéfinido haciendo acusaciones gratuitas a nuestra asociación sin que ofrezca un solo argumento que se oponga a los criterios de ACADE cuando ésta se niega a cerrar,sus centros».
ACADE: "La guerra privada del reverendo Martínez Fuertes"
Los dirigentes de ACADE calificaron este asunto como «la guerra privada del reverendo Martínez Fuertes» y dijeron no estar demasiado sorprendidos de que «quien amenaza con utilizar a los alumnos en manfiestaciones callejeras tergiverse los planteamientos reales y acuse de clasismo y falta de representatividad a ACADE». Tras preguntarse por qué el señor Martínez Fuertes dedica sus declaraciones a sólo doce centros y no a los 12.500 que afirma representar, los empresarios de ACADE le acusan de estar ocultando los auténticos móviles que le impulsan a provocar un cierre no político en vísperas de las elecciones municipales.ACADE insiste en que el cierre que organiza el reverendo padre Martínez Fuertes tiene objetivos utópicos, pues son más de 150.000 millones de pesetas los que harían falta en el año 1979 para alcanzarlos, es inoportuno su planteamiento, lesivo para los intereses de los alumnos y los profesores y pone en crítica situación la deseada consolidación de la libertad de enseñanza.»
Después de «lamentar no haber tenido conocimiento hasta este momento de que el reverendo Martínez Fuertes apoya las reivindicaciones de los profesores, ya que cuando se discutió el pasado convenlo fue su postura intransigente la que impidió que se llegase a un acuerdo»; recordaron cómo ACADE ofreció a las centrales sindicales «aumentos que no fueron refrendados por los portavoces de la confederación que dicho señor representa».
Concluyeron los interlocutores de EL PAÍS que «tal vez el concepto desfasado con que se acusa a ACADE se refiera a que ésta considera prioritario los derechos de los alumnos a recibir enseñanza y los correlativos de los padres para que se atienda a sus hijos, y crea que las interrupciones en el proceso educativo cuando están motivadas realmente por resentimientos políticos personalistas son el modelo actual de la educación».
Los portavoces de ACADE aludían, sin duda, a los comentarios que circulan estos días en diversos medios educativos en el sentido de que el padre Martínez Fuertes, que no consiguió figurar en las listas de UCD para el Congreso por León (había sido senador por esta provincia en la anterior legislatura), pretende con esta campaña demostrar a su partido su verdadero poder de convocatoria.
La FERE apoya las reivindicaciones del profesorado
El pasado 15 de febrero, los sindicatos independientes anunciaron su convocatoria de huelga indefinida para el próximo día 26, acción con la que pretenden conseguir la equiparación del profesorado privado con el estatal. Este anuncio fue hecho dos días después de que los responsables de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza manifestaran, al término de su asamblea general, su apoyo a las reivindicaciones de los profesores del sector no estatal.
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