CAMPSA adquiere la participación de Gulf en Petronor para cederla a Pemex

La entrada de Pemex (Petróleos Mexicanos) en la refinería española de Petronor en Bilbao se materializará en los próximos días, a partir de la adquisición de la participación de la multinacional norteamericana Gulf (33%) en la sociedad por CAMPSA, que, a su vez, transferirá en dos fases dicho paquete accionarial al ente petrolero azteca. La operación, autorizada ayer por el Consejo de Ministros, se inscribe dentro del marco de la reción iniciada cooperación energética hispano-mexicana, iniciada a partir de la visita a México del rey Juan Carlos, en noviembre del pasado año.

La entrada de Pemex en la refinería de Petronor constituye la primera y hasta el momento única incursión de México en Europa y fue planteada en el curso de las conversaciones desarrolladas en la capital azteca por el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, con ocasión de la visita del Monarca español. Posteriormente, en febrero pasado, una delegación mexicana, encabezada por el secretario de Patrimonio de México, Luis Oteyza, ultimó los detalles de la operación. La gestión técnica y material de los acuerdos específicos ha sido desarrollada por CAMPSA.Según los acuerdos suscritos, el ente petrolero mexicano adquirirá en una primera fase el 15% del capital de Petronor, alcanzando en el plazo de un año aproximadamente el tercio del capital de la sociedad, mediante la ya señalada fórmula de traspasar el paquete adquirido por CAMPSA a la Gulf norteamericana. La salida de Gulf del accionado de Petronor (donde además de CAMPSA -33%- participan bancos y cajas vizcaínos), obedece a dos motivos esenciales. De una parte, el imperativo legal de que la participación extranjera en las empresas de refino no rebase el 40% y de otra, la voluntad de Gulf de retirarse hacia Estados Unidos en su actividad, dada su difícil situación, ocasionada por el fracaso de sus proyectos de comercialización de un reactor nuclear. Por otra parte. la pérdida de la mayor parte de sus aprovisionamientos de Kuwait ha dejado a la multinacional norteamericana en una situación de escasez de abastecimiento de crudos, por lo que su actividad en el refino tiende a disminuir paulatinamente.

A largo plazo, la entrada de Pemex en Petronor tiene como objetivo el acceso a los mercados europeos de los productos derivados del petróleo que allí se fabriquen, en base a crudos mexicanos y de otras procedencias. La situación de Petronor se considera estratégica para los proyectos mexicanos, especialmente a partir de las condiciones del puerto de Bilbao. Sin embargo, la actual estructura de producción de la refinería no se ajusta a tales proyectos, por lo que se ha previsto un programa de incorporación de FCC a la refinería, que con una inversión de 25.000 millones de pesetas y en un plazo de tres a cuatro años, invertirá el porcentaje de obtención de derivados petrolíferos, otorgando primacía a los ligeros sobre los pesados, por ser aquéllos los que presetan mayor interés comercial en Europa para los intereses mexicanos. Los acuerdos establecidos plantean la posibilidad de que CAMPSA y Pemex colaboren en dicha comercialización en los mercados europeos, posiblemente a partir de las redes de Gulf, la multinacional norteamericana que hasta ahora ha participado en Petronor.

Al margen del acuerdo específico para Petronor, CAMPSA y Pemex han alcanzado diversos acuerdos de cooperación energética, además del establecido a nivel gubernamental de suministro de 100.000 barriles diarios de crudo mexicano a España. El primero de dichos acuerdos se refiere al suministro de gas GLP (butano); esta misma semana se ha efectuado un cargamento de 18.000 toneladas, y en los próximos días está previsto otro de 25.000 toneladas.

Asimismo se han alcanzado acuerdos para efectuar conjuntamente prospecciones petrolíferas en aguas profundas, especialmente en las inmediaciones de Baleares y en el Cantábrico. Estos acuerdos prevén la participación al 50% en los sondeos y que una de ambas empresas actúe como operador de forma indistinta.

Finalmente, estos primeros acuerdos entre CAMPSA y Pemex prevén la comercialización conjunta inmediata de kerosenos y lubricantes Tolteca (una de las marcas del ente mexicano) en España, dentro del cupo español de importaciones de estos productos y la de toda la gama de productos una vez concluya el monopolio en España.