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La Internacional de Trabajadores Metalúrgicos se pronunciará sobre los sindicatos y el terrorismo en España

Un proyecto de resolución sobre los sindicatos y el problema del terrorismo en España es uno de los principales puntos que incluye el orden del día de la reunión del comité ejecutivo de la FITIM (Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas), que durante hoy y mañana tiene como sede a Madrid, por primera vez desde la constitución de esta organización, hace ahora 86 años.

El comité ejecutivo de la FITIM está compuesto por dirigentes de las mayores organizaciones sindicales mundiales y representa a más de trece millones y medio de trabajadores metalúrgicos de todos los continentes. De las organizaciones sindicales españolas tan sólo están integradas en la FITIM los respectivos sindicatos metalúrgicos de la Unión General de Trabajadores y de ELASTV.Según explicó ayer en rueda de prensa el presidente de la Internacional y principal dirigente del sindicato de trabajadores metalúrgicos alemanes, Eugen Loderer, la reunión de la ejecutiva abordará también el estudio de «una toma de postura de los sindicatos ante la industria de armamento».

En este sentido, el señor Loderer explicó que, al menos en Alemania, existe una gran ideologización en torno a la producción de armamento y, al respecto, los sindicatos alemanes se han manifestado en contra de la venta de armas fuera del marco de la OTAN y, especialmente, a aquellos países que en la actualidad centran la tensión bélica mundial. «Pretendemos -dijo- que la capacidad de la industria de armamento no siga en aumento.»

En cuanto al proyecto de resolución que sobre los sindicatos y el problema del terrorismo en España estudiará el comité ejecutivo de la FITIM, el señor Loderer se disculpó de no poder manifestar su postura personal por no conocer con la necesaria exactitud el problema. No obstante, afirmó que «la fuerza no puede ser un medio para hacer política, ni se puede hacer un desarrollo político a base de tiros». En este sentido, el señor Loderer rehuyó expresar la postura oficial de la FITIM en relación con la intervención terrorista de ETA en un problema laboral concreto, como ha sido el caso de Michelin.

Acerca del apoyo prestado por la FITIM, como internacional sindical, a la lucha democrática en España, el señor Loderer aseguró que, ya desde la clandestinidad ha existido dicho apoyo, concretando incluso a nivel material. Esta ayuda, que aún hoy se mantiene -«nos interesa el desarrollo de la democracia- en los distintos países, porque sin ella no puede haber sindicalismo libre»-, se inició «antes de la ruptura» a través de la caja de solidaridad que financian las distintas organizaciones que integran la FITIM y trataba -y trata- de paliar situaciones de huelga, incluso a nivel individual.

También explicó el dirigente sindical que en la actualidad se orienta más la ayuda de la FITIM hacia la formación sindical de las centrales que tratan de implantarse en países que, como España, estrenan democracia y libertad. En este sentido, el señor Loderer reconoció la fragmentación de los sindicatos en base a una ideologización que sería deseable eliminar en aras de un sindicalismo unitario del que tan necesitados están los países del sur de Europa.

Acerca de la efectividad práctica de los movimientos internacionalistas sindicales como contrapunto al desarrollo de las multinacionales, el responsable de la FITIM para la Península Ibérica, Carlos Pardo, explicó cómo, ante la postura de cinismo que viene manteniendo la dirección de Ford España en la negociación de su convenio, los trabajadores de esta multinacional en Alemania se han negado a incrementar la producción que actualmente mantiene.

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