Movilizaciones y encierros en Euskadi en apoyo a los presos vascos

Un herido de gravedad por pelota de goma y otro herido de bala en una pierna, junto con más de dos docenas de detenidos es el balance de las movilizaciones llevadas a cabo en Euskadi el pasado fin de semana, en conmemoración de los sucesos de Vitoria de 1976, en apoyo a los presos de la cárcel de Soria y contra las medidas de extradición de los refugiados vascos en Francia.El herido de gravedad es Ricardo Larrañeta, de veintiocho años de edad, que fue alcanzado en la cara por una pelota de goma, disparada por un policía nacional a pocos metros de él, cuando participaba, el sábado por la noche, en una manifestación no legal que tuvo lugar en Pamplona, convocada por varios partidos de la izquierda abertzale y la gestora pro amnistía de Navarra, según informa nuestro corresponsal Fermín Goñi.

Ante la imposibilidad de concentrarse en la avenida de Bayona, por la intensa vigilancia policial, los manifestantes se dirigieron al casco viejo de Pamplona, donde se produjeron diversos enfrentamientos. Ricardo Larrañeta fue trasladado rápidamente a un centro hospitalario, donde se le apreciaron lesiones de gravedad. Ayer, el estado del herido era calificado de menos grave, aunque permanecía en la UVI, a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.

El herido de bala es el joven de dieciocho años Joseba de las Heras, militante de la Joven Guardia Roja, que recibió un tiro en una pierna en Bilbao y fue intervenido quirúrgicamente en el hospital de Basurto.

La más amplia respuesta a la convocatoria de manifestaciones se dio en Guipúzcoa, donde, desde horas antes de las elecciones, se produjeron enfrentamientos entre policías y manifestantes y varios encierros. En Deva y en el Ayuntamiento de Elgóibar se encerraron más de cien personas en cada caso, según informa nuestro corresponsal en San Sebastián, Antonio González.

Amplios sectores de la izquierda abertzale están dispuestos a apoyar de forma incondicional las reivindicaciones que en estos momentos plantean los presos vascos encarcelados en Soria por medios como los que se han sucedido en Euskadi el pasado fin de semana: manifestaciones, asambleas populares y encierros, que la policía ha reprimido de forma contundente. En 48 horas -sábado y domingo- la policía detuvo en Guipúzcoa a más de veinticuatro personas, que pasarán a disposición judicial.

De momento, los defensores de los vascos encarcelados en Soria han presentado una denuncia formal ante el Colegio de Abogados donostiarra. «El carácter límite de la situación creada -reza la denuncia- nos obliga a exigir de las autoridades un pronunciamiento público sobre si los políticos presos en Soria siguen siendo ciudadanos cuya inocencia se presume, por cuanto no han sido todavía objeto de juicio y sentencia, o si, por el contrario, se les niega el derecho a ser defendidos, por cuanto que el Estado los considera ya terroristas convictos condenados, sin necesidad de juicio, a medidas especiales de represión.»