Los líderes de los principales partidos políticos cerraron ayer la campaña electoral

Hoy se celebra el día de reflexión, veinticuatro horas en las que se prohíbe todo tipo de propaganda electoral 3, que preceden a la celebración de las elecciones generales para elegir un nuevo Parlamento y el consiguiente Gobierno. Las campañas electorales de todos los partidos y coaliciones finalizaron a las doce de la noche de ayer, en una jornada marcada por las intervenciones en RTVE de los líderes de los dos partidos mayoritarios, Adolfo Suárez y Felipe González, y por la participación de todos los primera fila en mítines de clausura.

La mayor expectación se centró en las alocuciones del señor Suárez y del señor González ante las cámaras televisivas. Adolfo Suárez, de pie y hablando un tanto atropelladamente, afirmó que el 1 de marzo los españoles eligen no sólo un Gobierno, sino también, y muy especialmente, un modelo de sociedad. Atacó duramente al Partido Socialista Obrero Español y dijo que todos se declaran moderados y centristas, pero que mienten, y recordó el programa del XXVII Congreso del PSOE y los apartados del mismo en que se alude al aborto libre y gratuito y a la depuración de las Fuerzas de Orden Público.Felipe González, que apareció en la pantalla sentado y utilizó un lenguaje reposado, señaló que se trataba de decidir quién ha de regir los destinos de este país y anunció que su partido está completamente dispuesto a gobernar. En relación con los ataques al Partido Socialista proferidos durante la campaña por el líder comunista Santiago Carrillo, afirmó que no pensaba contestarlos. «Nuestro pueblo no es comunista -añadió- y no queremos dar el espectáculo del enfrentamiento público entre dos partidos compuestos en su mayoría por trabajadores.»

Actos fin de campaña

Los dos líderes participaron ayer personalmente en actos públicos de cierre de campaña. Adolfo Suárez, ante 3.000 personas que llenaban el teatro Monumental de Madrid, dijo que su partido era el colchón que impide que España vuelva a enfrentarse visceralmente y mencionó al Rey, «espléndido regalo de la providencia».

Felipe González prefirió cerrar su campana en su tierra natal, Sevilla, participando en una fiesta que se prolongó hasta la madrugada de hoy. Por la mañana, en el polideportivo de Cádiz, ante unas 5.000 personas, y en un colegio nacional de Utrera refutó a quienes acusan a los socialistas de no tener experiencia de poder. «No la tenemos porque nunca hemos estado en el Gobierno; ellos sí, ellos llevan cuarenta años, porque, en definitiva, han sido los mismos perros con distintos collares.» El presidente de honor del PSOE, Enrique Tierno, cerró la campaña en Madrid.

El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, participó en un mitin masivo en la plaza de toros de Carabanchel. El señor Carrillo, que habló ante unas 20.000 personas y se mostró algo tenso, volvió a atacar al Partido Socialista y especialmente criticó la posibilidad de que se forme después de las elecciones un Gobierno de coalición UCD-PSOE.

La jornada más conflictiva la protagonizó el líder de Coalición Democrática, Manuel Fraga, quien pronunció un mitin en un cine de Vallecas -barrio obrero de Madrid-. A la entrada del local se produjeron enfrentamientos entre jóvenes de CD -uno de los cuales resultó herido de navaja- y diversos grupos de la zona de tendencia, al parecer, izquierdista. Las fuerzas de policía antidisturbios, avisadas urgentemente, no pudieron evitar que algunas personas lanzaran piedras contra el señor Fraga y sus acompañantes. «Tiren o no piedras -diría luego Manuel Fraga en el mitin-, los planteamientos revolucionarios no sirven para solucionar los problemas de España.»

A última hora de la noche de ayer, las calles de las principales ciudades de España aparecían inundadas de propaganda electoral, en el último esfuerzo de todos los partidos por aumentar sus expectativas de voto.

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