Incidente diplomático entre EEUU y Arabia Saudita
La suspensión de la visita a Estados Unidos del príncipe Fahd, heredero del trono de Arabia Saudita, y las declaraciones contradictorias hechas por Washington y Riad sobre las causas de la cancelación del viaje añaden un nuevo revés diplomático a la ya deteriorada política exterior del presidente Jimmy Carter.
El príncipe Fahd, considerado como el hombre fuerte del Gobierno saudita, aunque el poder nominal resida en el rey Jalid, iba a visitar la capital norteamericana a mediados de marzo. El viernes, la Casa Blanca y -el Departamento de Estado anunciaron la cancelación de la visita por «problemas de salud» del príncipe heredero.Pero horas después, el Gobierno de Riad y la embajada saudita en Washington hacían público un comunicado en el que se indicaba que el viaje fue pospuesto con el fin de «tener el tiempo necesario para estudiar los problemas, de interés mutuo, que serán discutidos por el presidente y el principe».
Tras la revolución, islámica en Irán, Washington necesita más que nunca de Arabia Saudita en sus dos aspectos de proveedor de petróleo y de factor «estabilizador» en Oriente Próximo. El incidente diplomático se interpretó en algunos medios políticos norteamericanos como una frialdad premeditada de Riad hacia Estados Unidos por no haber hecho nada para impedir la caída del sha de Irán.
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