Sindicatos navarros reclaman bonificaciones fiscales para rentas bajas

Representantes de cinco centrales sindicales (USO, CSUT, CCOO, SU y ELA-STV) presentaron ayer en la dirección de Hacienda de la Diputación Foral de Navarra una propuesta tendente a rebajar la presión del impuesto sobre la renta de las personas físicas a los contribuyentes de rentas más bajas.

Las centrales sindicales han solicitado una reducción en la retención que afecte igualmente a la cuota final independientemente de la situación familiar del contribuyente, que tenga las siguientes características: hasta 500.000 pesetas de renta anual bruta, 18.000 pesetas de deducción; de 500.000 a 800.000 pesetas brutas anuales, 11.000 pesetas de deducción, así como 32.000 pesetas de deducción para las familias numerosas de cualquier categoría. En la actualidad, y según las normas publicadas en el Boletín Oficial de Navarra, se autorizaba una deducción de 7.000 pesetas para las personas que disfrutasen de unos ingresos iguales o inferiores a 575.000 pesetas anuales, así como 25.000 pesetas para los titulares de familia numerosa de primera o segunda categoría. La propuesta de las centrales sindicales será estudiada por la Corporación foral en el pleno que se celebre la próxima semana.

La situación tributaria navarra es peculiar y diferente del resto del Estado español por las facultades que hasta ahora le confiere el régimen foral. Las Cortes españolas no tienen competencia para fijar impuestos en Navarra, y es la Diputación Foral quien los establece y suscribe un acuerdo global con el Estado español por el que facilita a éste una cantidad global anual. Se da la circunstancia curiosa de que los diputados navarros en las Cortes pueden votar los impuestos que se aplican a todo el Estado, con excepción de Navarra.