El oficio mas viejo
José Donoso, escritor chileno bien conocido en España, donde vive Y edita últimamente, con un nuevo título recientemente publicado entre nosotros,"nos lleva hasta esta antigua narración aparecida en los años sesenta, en la que, según costumbre, nos ofrece su mundo peculiar.La realidad, unas veces tierna y a ratos dolorosa, de este pequeño pueblo donde la acción sucede, explotado y,-a un tiempo, protegido por el cacique, que está dispuesto a comprarlo para venderlo después, que le domina y rige a su manera, nos lleva, a su vez, a coordenadas habituales en ciertos ejemplos de cine hispanoamericano. En este caso, la acción se centra en el prostíbulo del lugar, cuya historia se narra desde sus comienzos y en torno al cual van girando los hechos y el paso del tiempo en el presente y la memoria, desde su iniciación hasta el duro desenlace de la historia.
El amor gira en torno a un triángulo particular, que incluye a los dos dueños de la casa, padre e hija, en una mezcla sórdida y ambigua de amor hacia el mismo hombre, disputado y querido en los mejores momentos de la película. Pues si la primera parte peca de demasiado coloquial, de un exceso de recursos puramente teatrales, la segunda, a partir del triunfo electoral del cacique, va subiendo de tono y cobrando interés, a pesar de un final un tanto desvaído.
Sin llegar a la altura de La región más transparente, este Lugar sin límites revela, sin embargo, por encima de su tratamiento cinematográfico, las señas de identidad características de su autor. No es culpa suya si el guión no ha sabido dar un aliento más denso a la obra, a este lugar sórdido y material, tierno y cruel, pequeño universo perdido, peculiar paraíso de amor sembrado de pasadas frustraciones. Tal universo apunta, a ratos; en las escenas de la fiesta en el patio y el bar, y en algunos otros momentos más allá de la pura escenografía, pero se escapa en las secuencias principales.
Realizado por Arturo Ripstein, uno de los componentes del famoso Cine Independiente de México, apoyándose en la excelente y difícil interpretación de Roberto Cobos, este filme, a pesar de todo, es uno de los mejores presentados en San Sebastián por la cinematografía de habla española del otro lado del Atlántico.
Babelia
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