Locos y psiquiátricos
Ninguna denuncia tan amarga de una situación insostenible como el suelto publicitario que, costeado por la junta directiva de la Asociación de Médicos de Hospitales Provinciales y Psiquiátricos, apareció en EL PAÍS el 3 de febrero de 1979. No soy miembro de esta sociedad; no hay pues intereses privados en esta carta. Pero es de justicia proclamar a los cuatro vientos la razón que asiste a estos compañeros y la sinrazón de que hayan de recurrir a una publicidad pagada para hacer oír su voz ponderada, precisa y contundente.La asistencia psiquiátrica es mala. Esto es un hecho. También lo es que sibilinamente, desde las instancias superiores, se procura responsabilizar años psiquiatras y a su confusión doctrinal de esta mala asistencia. EL PAÍS rendiría un buen servicio si elaborase un informe veraz sobre esta caótica situación. Es mucho lo que se escribe sobre «los locos», pero, sin duda, dominan la demagogia y la truculencia sobre los datos fidedignos. Y, como siempre, la realidad supera a la fantasía.
Director del Centro de Salud Mental « Universidad»
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