La Cámara de Comercio de Barcelona pide inversión y esperanza
La nueva directiva de la Cámara de Comercio de Barcelona, que preside José María Figueras, ha aprobado un manifiesto en el que hace una llamada a la burguesía catalana para confiar en el futuro, invertir, crear riqueza e integrar a la población no catalana. El documento dice: «Es hora de sacudirse complejos de culpabilidad, tenaz y peligrosamente inducidos. Nuestra burguesía ha sido a lo largo de más de dos siglos uno de los grupos sociales más trabajadores y con mayor peso en la historia de nuestro país. Uno de los más capaces de renovación. La Cámara confía en una nueva clase empresarial guiada no tanto por el deseo de ganancias como por el afán de hacer».El documento-llamamiento comienza señalando que estamos «en un momento particularmente difícil. A la crisis económica del mundo occidental se unen los problemas y también las promesas, que comportan el cambio político y la próxima reconquista de la autonomía». «Cataluña es y ha sido, la iniciativa individual, el trabajo responsable y la lucidez realista.» Más adelante dice: «Ni las instituciones recuperadas, ni el pleno uso de nuestra lengua, ni siquiera el logro de un estatuto satisfactorio serían conquistas suficientes si la sociedad catalana no recobrase empuje y confianza. Estamos obligados a alcanzar un buen nivel de competitividad, no sólo dentro del marco del Estado español, sino en el de un futuro Mercado Común ampliado. Esto no se consigue sin inversiones, quizá arriesgadas y con escasos beneficios inmediatos, pero indispensables para poner al día nuestra economía.»
Termina el manifiesto con un llamamiento a todas las fuerzas sociales catalanas para entenderse y no pelearse. «No tiene sentido disputarse los despojos -dice-; hay que participar en una vida creciente.» Este llamamiento se combina con el ofrecimiento del ámbito de la Cámara para la reflexión y la discusión. «A lo que nos negamos es a la falta de esperanza, aunque ésta exige esfuerzo, sacrificio e imaginación.»
