_
_
_
_

Por Santa Gadea: No hemos visto ningún rublo

El «oro de Moscú», patraña tendenciosa contra el Partido Comunista de España, había perdido quilates por ser un arma arrojadiza y puñalada de pícaro usada por la zafiedad periodística del fascismo y de la derecha neardenthal. El «oro» se convertía en hojalata propagandística, pedestre infundio y maledicencia de portera, con perdón de las porteras. Pero he aquí que en plena campaña electoral 1979, quince días antes de los comicios, la vieja calumnia, la sobada manipulación, el hacha de sílex anticomunista es desterrada por el diario EL PAÍS. Cuando pensábamos que la derecha en este país había superado el procedimiento de la Inquisición para que mar en la hoguera las razones de los heterodoxos y el Santo Oficio había quedado anegado en la nueva Constitución, el diario oficial de Ja objetividad dominante desentierra el vil garrote de la propaganda anticomunista. Pero esa rudimentaria y oxidada arma rupestre abrillantada, pulida y envuelta en las páginas de EL PAÍS es un envenenado regalo para los esfuerzos del PCE para llegar con su mensaje democrático, nacional, independiente y socialista a la manipulada sociedad española. Porque EL PAÍS va de estrecho, de serio, de objetivo, de incorruptible, de independiente y de barbado por la vida. Ahora ya podemos jurar en Santa Gadea que no hemos viste un rubio, que somos de los que abucheamos a los tanques rusos en las calles de Checoslovaquia. Ahora ya es inútil que pongamos al revés nuestros bolsillos ante toda la nación. Ahora ya podemos negar que en las arcas del PCE no hay sino cuentas de crédito en números rojos. EL PAÍS dijo que recibíamos ayuda financiera de la URSS, su corresponsal en Moscú ha picado la noticia en el teletipo, la redacción la ha titulado, la dirección lo ha autorizado y el sambenito no nos lo quita ni una encíclica de Juan Pablo II ni un edicto del Rey.Cuando aparezca Santiago Carrillo en los mítines, el pueblo lo verá con la hopa, como en los chistes de Peridis.

Pero ¿quién evita ya que la calumnia se propague como se propaga la gripe, la sífilis y la filoxera? Si EL PAÍS dice, es que EL PAÍS sabe. Si EL PAÍS, órgano teórico oficial de la democracia, fustiga así a un partido democrático, con este watergate aldeano y garbancero, es porque ama mucho a la democracia, pero ama más a la soberanía nacional. Y los comunistas que se han tenido que tragar tantas hojas de papel antes de llegar ante el juez, tendrán que tragarse la página 12 del diario EL PAÍS.

Y si el PCE no tiene padrinos, mal puede enviárselos al director de EL PAÍS para un duelo en la Casa de Campo. Nos tragamos la página 14 y hasta es muy posible que nos traguemos algún editorial de consejos, consideraciones y paternalismo. Si EL PAÍS ladra, nosotros no cabalgamos; a nosotros no nos queda otra cosa que aullar.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

EL PAÍS mal puede desbaratar el entuerto. Todo tiene remedio menos la calumnia y la muerte. Pero EL PAÍS no puede lavarse las manos en las páginas publicando una carta de protesta de Santiago Carrillo, como si publicara una limosna. Creemos que debe rectificar tan aviesa manipulación. A no ser que Ismael López Muñoz consiga que Brejnev en persona haga bueno lo de los rublos. O dice el Kremlin o se desdice EL PAÍS.

, 16 enero

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_