El alcalde de Pamplona podría ser destituido mañana

El alcalde de Pamplona, Jesús Velasco Iriarte, puede ser cesado en su cargo por el gobernador civil de Navarra si para antes de las doce de la noche de mañana no firma la continuidad de las obras de la llamada «Casa de Nuin», como ha establecido una reciente sentencia del Tribunal Supremo.

El contencioso entablado a raíz de la construcción de la «Casa de Nuin» en un barrio de Pamplona se inició el pasado 26 de julio de 1976, cuando el entonces alcalde de Pamplona, Javier Erice, firmó una orden por la que se paralizaron las obras en base a que «la construcción del edificio constituía una grave infracción urbanística, según la vigente ley del Suelo». Ante la orden de la alcaldía, el constructor, Julio Nuin Zuasti, presentó una denuncia el 29 de septiembre de 1976. Ocho meses después, el 17 de mayo de 1977, la Audiencia Provincial de Pamplona dictó una sentencia condenatoria contra Javier Erice, que fue destituido de su cargo por el Gobierno Civil de Navarra. A su vez, la Corporación municipal recurrió ante el Tribunal Supremo que, el pasado mes de noviembre, confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial condenando a Erice a seis años y un día de inhabilitación para cargos públicos, así como al pago de 2.161.988,40 pesetas, en concepto de indemnización a Julio Nuin Zuasti, como autor responsable de un delito de prevaricación.

Ya han dimitido diecisiete concejales

Por su parte, el Tribunal Supremo requirió, el pasado 23 de enero, al Ayuntamiento de Pamplona para que en el plazo de quince días -que finaliza mañana- autorice la continuidad de las obras. Sin embargo, el Ayuntamiento, compuesto por sólo cuatro corporativos, por haber ido dimitiendo en los dos últimos años los otros diecisiete restantes, no está dispuesto a firmar ninguna orden que posibilite la continuidad de las obras de la «Casa de Nuin», por lo que el gobernador civil, Eduardo Ameijide, deberá dimitir al alcalde, cuyo puesto lo ocuparía el concejal Miguel Ángel Muez. Si éste, en el plazo de quince días, no autorizase las obras, seria igualmente destituido. De esta forma, el Ayuntamiento de Pamplona llegaría a las próximas elecciones municipales con un solo corporativo, posiblemente Jacinto Martínez Alegría, ya que los tres anteriores tendrán que ser cesados.Según sus propias manifestaciones, ninguno de los cuatro corporativos actuales está dispuesto a firmar la orden de continuidad de las obras, ya que la decisión de paralizarlas se tomó de forma colegiada en 1976.