Se reaviva en Francia la cuestión vasca

«No toleraremos que algunos individuos obstaculicen el desarrollo de las elecciones libres que van a celebrarse en España», declaró anteayer, en Tarbes, el ministro francés del Interior, Christian Bonnet, refiriéndose a las recientes medidas adoptadas por el Gobierno galo, tendentes a la supresión del estatuto de refugiado político para los españoles. Sobre esta misma cuestión, los cuatro grandes partidos políticos franceses manifiestan actitudes matizadas.La cuestión vasca, reavivada con el secuestro y liberación posterior del director de Michelin en San Sebastián, en el día de ayer, mantiene viva la atención de los franceses. Buenas fuentes informaron ayer en esta capital sobre el motivo de esta última acción de ETA: no obedecería a que Michelin se negó a pagar el impuesto revolucionario, sino que sería una respuesta a la redada policial de la semana pasada en el País Vasco-francés.

Sobre la eventual demanda de extradición de algunos de los etarras confinados en Valensoles, un portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, anoche, nos declaró: «Puedo responder tajantemente diciendo que, por ahora, no existe ninguna petición de las autoridades españolas en tal sentido.»

Abundando en la cuestión vasca, EL PAIS realizó ayer una encuesta entre los cuatro grandes partidos políticos franceses para que cada uno de ellos concretara su actitud en relación con el anuncio de la supresión del estatuto de refugiado político para los españoles.

El Partido Comunista fue categórico: «Nosotros no admitimos nada que pueda lesionar el principio del asilo político. Ahora bien, el PCF rechaza con igual contundencia todo terrorismo, venga de donde venga. Y, por ello, estimamos que el terrorismo de ETA es terrible para la naciente democracia española. Por ello, no apoyamos la manifestación de Bayona el sábado último.»

El portavoz del PS nos declaró: «Nosotros estamos de acuerdo con el problema de fondo que revelan las medidas del Gobierno, porque, efectivamente, no es posible considerar que las condiciones actuales españolas, típicas de la democracia formal, son semejantes a las de la dictadura. Ahora bien, estamos preocupados por la suerte que pueden correr algunos refugiados que ya llevan muchos años en Francia y, por ello, deseamos conocer exactamente cuál será la aplicación de: las directivas oficiales. Esta postura puede parecer contradictoria con el apoyo que se prestó a la manifestación pro ETA, en Bayona, el sábado. Hay que comprender que se trata de un caso local, en el que los responsables, aveces, son motivados por razones de convivencia.»

Los gaullistas de la Agrupación por la República (RPR), dirigidos por Jaeques Chirac, consideraron « que no es oportuno manifestarnos sobre esta cuestión, porque somos un partido político. Es el Gobierno quien debe proceder según conviene para mantener el orden público. Nosotros respetamos las instituciones». Por su parte, el cuarto gran partido del abanico político galo, el Partido Republicano, inspirado por el presidente de la República, acepta como suya la política oficial.