General ecuatoriano niega su participación en un asesinato político

, El general Bolívar Jarrín, actualmente exiliado, negó ayer que en su calidad de ministro de Gobierno hubiera ordenado, en noviembre pasado, el atentado que costó la vida del ex candidato presidencial ecuatoriano Abdón CaIderón, de adscripción demócrata-cristiano.

A través de una cadena nacional de televisión, el ex ministro del Interior (fue relevado el 20 de diciembre pasado), desmintió que tuviera nada «en contra de Calderón», y sugirió los nombres de otros dirigentes políticos, como posibles fuentes de sospecha del atentado que conmovió el ambiente político del país.

Entre los dirigentes que dijo habían insultado a Calderón, mencionó a Asaad Bucaram, director nacional de Concentración de Fuerzas Populares (CFP), partido triunfador de la primera vuelta electoral celebrada el 16 de julio, y que al no obtener la mayoría absoluta, deberá volver a enfrentarse al derechista Sixto Durán el próximo 8 de abril.

Jarrín trató también de vincular ir a simpatizantes del ex candidato presidencia liberal, Raúl CIemente Huerta, a quienes reconoció que apoyó en actividades políticas universitarias.

Con respecto a las declaraciones acusatorias de su ex asistente, el mayor de la Policía, Jaime Herniosa, que complicaron directamente a Jarrín, éste negó lo dicho por aquél, en el sentido de que recibió el dinero y la orden de pagar a dos de los principales implicados en el crimen, el abogado Abel Salazar, inductor del crimen, y Guillermo Méndez, autor material.