Golpe de mamo en la Conferencia Episcopal de Puebla

Un primer golpe de mano se acaba de producir en la III Conferencia Episcopal de América Latina. La voz de la base, después de una disputa acerca de un posible colonialismo por parte de los elementos de la curia romana y del conservador López Trujillo, secretario general del CELAM , han obtenido un verdadero triunfo. Ha conseguido nombrar, con participación de todos los miembros de la asamblea, una nueva comisión coordinadora de los trabajos, eliminando la que había sido nombrada «desde arriba».

Había indignado la publicación en el diario progresista Uno Más Uno de una carta confidencial del secretario del CELAM, López Trujillo, a un obispo brasileño conservador, amigo suyo, en la. cual le pedía que se preparase para la batalla porque los progresistas «se estaban organizando». El diario mexicano de ese día no llegó a Puebla. No se sabe por qué.Este cambio radical al empezar los trabajos de la conferencia, junto al rechazo de la comisión oficial, ha comportado también el rechazo del texto preparatorio, considerado como la condena de Medellín. Un obispo, que no ha querido que se revele su nombre, ha confiado a EL PAIS que más obispos de los que se piensa «no están dispuestos a ser sencillamente los notarios de los discursos conservadores del Papa en México y que quieren dejar al Espíritu Santo que les ilumine libremente».

Cristo, por la liberación de los oprimidos

El primero que ha demostrado públicamente su alegría ante el cambio que se opera en Puebla ha sido uno de los protagonistas más libres y más estimados por todos por su historia de empeño hasta la persecución. Me refiero a Leónidas Proano, obispo ecuatoriano de Riobamba, que el 12 de agosto de 1976, mientras estaba reunido con un grupo de obispos, sacerdotes y seglares para discutir la situación social, política y religiosa de América Latina, fue detenido por la policía, «que se presentó con metralletas, fusiles y bombas». Fue procesado y encerrado en la celda de un cuartel e incomunicado.

Interrogado acerca del espinoso problema de la teología de la liberación, según algunos condenada por el Papa, el obispo Proano dijo que lo importante es la liberación, la cual es una constante de toda la Biblia. Cristo se reveló en la sinagoga de Cafarnaún como el que había venido «a realizar la liberación de los oprimidos».

«Si defender esta verdad del Evangelio significa ser de izquierdas -dijo el obispo-, no me importa ser tachado de izquierdas. Lo que nadie puede negar es que los hombres hoy somos esclavos de mil mecanismos de opresión que pisotean nuestra dignidad humana. El verdadero pecado es el eapitalismo, que mete al hombre en un engranaje infernal que condiciona hasta sus estructuras mentales.

Para los hombres no para las multinacionales

A la pregunta de si los cristianos de América Latina desean un socialismo como respuesta al capitalismo, monseñor Proano respondió que de la lectura del Evangelio se desprenden algunas verdades indiscutibles que los cristianos tienen el derecho de analizar, como, por ejemplo, que «Dios ha creado la Tierra para todos los hombres y no para las multinacionales». Que esto se llame socialismo o tercera vía, poco importa, dijo el obispo. « Lo que no cabe duda -añadió el prelado ecuatoriano- es que el cristiánismo que no se empeña en la lucha política con los demás está fuera del Evangelio. Nosotros -dijo- no condenamos el marxismo, decimos sólo que el cristiano busca una liberación integral que no termina en la liberación económica. Pero cuando se trata de luchar juntos por los oprimidos, es absurdo no hacerlo juntos cristianos y marxistas.»

Por lo que se refiere a la violencia, Proano dijo que existen tres tipos de violencia: la institucionalizada que vivimos cada día; la represiva, para defender la institucionalizada, y la guerrilla. Por lo que se refiere a la últíma, afirmó «He tenido siempre un inmenso respeto por quienes e n estas circunstancias de opresión del pueblo cogen el fusil para defender a los hombres, pero -añadió- personalmente creo más en los medios de presión organizada no violenta», Sobre todo, porque en un momento en el cual el poder se hace cada día más fuerte, esta guerrilla no es eficaz y está llamada a ser aplastada.

La Compañía de Jesús, contra el confort

No ha sido el obispo Proano quien ha hablado sin pelos en la lengua. También Jaime Coelho, obispo de Marinha, dijo antelas cámaras de televisión: «Para un cristiano verdadero es mejor el martirio que el silencio ante los opresores.» Y paralela a las declaraciones de los miembros de la conferencia se ha levantado una voz que no pertenece a la misma, pero que tiene gran peso. Se trata del padre Pedro Arrupe, que está en Puebla y que es el inspirador de los muchos obispos jesuitas miembros de la asamblea.

El papa negro dijo ayer: «Yo vi morir a 80.000 personas en Hirosima en un solo día. Fue la locura de la bomba. Pero es también locura del mundo de hoy dejar morir de hambre a 20.000 cada día», y añadió: «Estamos contra el confort y el consumismo. Si Ignacio y Javier lograron tanto y se lanzaron al mundo sin viajar en jet es porque en ellos estaba la voluntad del hombre y la fuerza de Dios.»

Mejía Godoy, prohibido

Que la conferencia de Puebla empieza a favorecer a las fuerzas locales de Puebla conservadora lo demuestran tres hechos concretos: empiezan a no llegar a Puebla los diarios más progresistas, se niegan las salas públicas para actos organizados fuera de fa oficialidad de la conferencia y hasta se le prohibió actuar al conjunto nicaragüense de Carlos Mejía Godoy. La pregunta que se hace es si es un regalo de las autoridades locales a la parte conservadora de la conferencia o si ha sido un favor que algunos elementos de la conferencia han pedido al poder local.