Preocupación en Rabat por el predominio de los militares argelinos

El claro predominio del aparato militar argelino en el IV Congreso del Frente de Liberación Nacional (FLN), inaugurado ayer en Argel, y la posible nominación del coronel Benjedid Chaelly como sucesor del presidente Bumedian, es considerado con gran preocupación en Marruecos.

A pesar de los últimos indicios de que, en Argel, el poder podrá ser realmente controlado y repartido entre el Ejército, a través de Chadly, la seguridad, mediante Abdelghani, y la policía con Bencherif, Rabat no desconfía totalmente de que, a largo plazo, se imponga por sí mismo un cierto pluralismo político en Argelia.

La oposición marroquí, socialista y comunista, saluda, por el contrario, la celebración del congreso y hace votos por que de él surja la voluntad de negociar el conflieto del Sahara. Ninguna de estas dos formaciones, sin embargo, se hace muchas ilusiones, y ambas parecen convencidas de que, en este momento la situación evoluciona más por los derroteros de la confrontación que por la cooperación.

Las declaraciones del viernes, del secretario general del Frente Polisario, de que en adelante esa organización está «en condiciones de ganar por sí sola la batalla militarmente», son interpretadas como la intención de escalar militarmente el conflicto. Los últimos incidentes en los que, al parecer, una unidiad marroquí de regreso de Mauritania cayó en una emboscada, han obligado a Marruecos a reforzar las precauciones y las medidas de seguridad para la protección de sus tropas que vuelven del norte de Mauritania.