El clima y las negociaciones de precios, causas básicas del excelente año agrario

Una favorable evolución climatológica, que posibilitó un crecimiento sustancial del producto sectorial y la reducción del déficit de la balanza exterior, fue la característica esencial del desarrollo del año agrario 1978, cuyos resultados fueron presentados ayer por el ministro de Agricultura, Jaime Lamo de,Espinosa. El crecimiento del sectoragrario fuedel 7,7%,queasu vez supone cerca de un 25 % del 3 % experimentado por el conjunto de la economía (PIB) durante el pasado año.Junto a los datos relativos a la coyuntura agraria en 1978, el ministro expuso las líneas de actuación y realizaciones de su departamento en el mismo período, haciendo especial hincapié en las negociaciones celebradas sobre los precios agrarios de campaña de cuyos resultados y posterior evolución del sector se mostró satisfecho en líneas generales. Para el titular del departamento, el rumbo de la política agraria ha variado sustancialmente durante los últimos once meses.

Como primera conclusión a la evolución del sector agrario en 1978 se observa un avance de la participación en el conjunto de la economía española alcanzando el 9% del total del producto interior bruto (PlB) español. El crecimiento del producto agrario (7,7%) es sensiblemente superior al registrado en los sectores industrial (1,4%) y de servicios (3,5%). El valor global de la producción agraria alcanzó los 1,5 billones de pesetas, lo que supone un incremento real del 5,4% respecto al año anterior. En cuanto al desglose del sector, la producción final agrícola presenta un crecimiento del 10,2% y la ganadera del 2,3%; sin embargo, y según los datos del informe, el peso específico de la ganadería en el conjunto del sector ha experimen tado un ligero avance, rozando ya el 40%, especialmente propiciado por la evolución de los precios.

En el conjunto de la economía, el avance que experimenta el sector agrario en la estimación final del PIB se relaciona directamente con el crecimiento del volumen de adquisiciones del agro a los restantes sectores -secundario y terciario-. En 1978 los agricultores, compraron a los sectores económicos extra-agrarios por valor de más de 382.000 millones de pesetas. Este crecimiento presenta una tasa anual del 3,7%, sensiblemente inferior al 7,1 % que aparece como media del concepto para los años anteriores. La disminución se explica sobre todo por la reducción en las compras de fertilizantes, derivado en cierta medida de la favorable climatología. Más del 55% del total de las compras que los agricultores realizan en otros sectores corresponde a la adquisición de piensos. El incremento registrado por el conjunto de los precios de los productos que el agricultor adquiere fuera del sector primario quedó situado en el 12,1 %, lo que representa un cumplimiento exacto de los acuerdos suscritos,entre el ministerio y las organizaciones profesionales en el marco de la negociación de los precios de campaña, celebrada en marzo de 1978.

La renta generada por el sector agrario en 1978 se eleva a 834.700 millones de pesetas, lo que supone un incremento en términos monetarios del 20,6% respecto a 1977; este incremento, situado sensiblemente por encima del registrado por los precios al consumo, representa un aumento del poder adquisitivo de los agricultores, según destaca el informe elaborado por el Ministerio. El aumento se reparte -dice el informe- tanto entre los asalariados como en las disponibilidades empresariales. El excedente neto de explotación mantiene su participación en la renta agraria estacionario en torno al 77,3 %.

La evolución de los precios abonados al agricultor por sus productos se mantuvo durante 1978 en una tasa de crecimiento situada en torno al 13 %. Los precios medios de los productos sujetos a regulación de campana crecieron un 18,2%; este porcentaje es superior al fijado en las negociaciones con las organizaciones profesionales, agrarias, que fue del 16,5%. Los productos no sujetos al régimen de regulación sólo incrementaron sus precios en un 4,7%. Los precios de los productos de origen animal crecieron sensiblemente por enci ma que los de origen vegetal; 16,4 y 10,7% respectivamente.

La evolución del comercio exterior de productos agrícolas fue más favorable que en años anteriores, reduciéndose el «défIcit crónico» en unos 15.500 millones de pesetas, especialmente a partir de las buenas y ya reseñadas condiciones climatológicas. El incremento de las exportaciones fue aproximadamente del 24%, en tanto que las importaciones sólo crecían un 9%; ello supone un ahorro de 220 millones de dólares en el cómputo general de la balanza corriente española. El grado de autoabastecimiento de los productos agrarios españoles es superior al 93%, según los datos recogidos en el informe.

En cuanto a las realizaciones del Ministerio de Agricultura, Jaime Lamo señaló las siguientes: negociación directa con los agricultores en temas generales y específicos; especial protección en todas las ordenaciones de campaña a las pequenas y medianas explotaciones; adecuación en muchas de las ordenaciones de campaña de los principios de las mismas a la reglamentación correspondiente de la Comunidad Económica Europea; aportación de 18.000 millones de pesetas en regadíos y 5.000 millones para zonas catastróficas, suplementarias al presupuesto del departamento; puesta en regadío de 86.000 hectáreas, 35.000 de las cuales corresponden a realizaciones directas del Estado; aprobación por las Cortes de la ley de Seguros Agrarios combinados y mejora en las prestaciones de la Seguridad Social, tanto en los aspectos farmacéuticos ya homologados al régimen general como en lo que se refiere a las prestaciones a jubilados y pensionistas.