El deterioro entre Perú y Chile obedece a causas coyunturales

La mayoría de los observadores diplomáticos latinoamericanos atribuye a razones puramente coyunturales el repentino deterioro de las relaciones entre Chile y Perú, a raíz de las denuncias de este último país sobre las actividades de espionaje realizadas por funcionarios de la embajada chilena en Lima.Según esas mismas fuentes, el episodio habría pasado inadvertido si no estuviese tan cercana la fecha en la que Perú, junto con Bolivia, recuerdan el centenario de la guerra del Pacífico, en la que Chile desposeyó sorpresivamente a Perú de sus ricas salinas del sur y dejó a Bolivia sin salida al mar. En las presentes circunstancias, cualquier incidente, por leve que sea, es capaz de excitar hasta límites insospechados la extremada sensibilidad peruana y boliviana hacia Chile.

Los pueblos de Perú y Bolivia desearían -dicen otras versiones- que el aniversario de la guerra del Pacífico no se limitase a un simple recuerdo doloroso, sino que le gustaría ver acciones enérgicas de sus Gobiernos encaminadas a la recuperación de aquellas tierras de las que se sienten injustamente desposeídos.

Quienes sostienen estas versiones señalan que actividades que podrían calificarse como de espionaje se han producido siempre y han sido perfectamente conocidas. Se acepta tácitamente que los agregados militares de las respectivas embajadas envían informes regularmente a sus Gobiernos acerca de temas de interés estratégico.