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Mañana se inicia una semana de alta conflictividad en Madrid

A partir de las doce de la noche de hoy, Madrid va a vivir una semana de fuerte conflictividad laboral. Una huelga de basureros, la restricción en los suministros de gas ciudad, el paro de la construcción y el metal, son los conflictos más destacados, entre otros muchos, que están previstos para los próximos siete días.

El primer. conflicto, y probablemente el que en mayor medida deje sentir sus efectos sobre los madrileños, lo protagonizarán los empleados del servicio de recogida de basuras. Desde las cero horas del martes, y como respuesta a la ruptura de negociaciones del convenio de FOCSA (empresa concesionaria), no se recogerán las basuras en Madrid. Los trabajadores pedían un incremento de los conceptos retributivos básicos del 17 % y negociación aparte de las primas de trabajo; FOCSA les ofértó un incremento del 13 % sobre masa salarial. La firmeza de las partes en sus respectivas posturas provocó la ruptura del convenio y la convocatoria de huelga por los trabajadores, que no afectará a los servicios humanitarios como hospitales, casas de socorro y residencias de ancianos.El Ayuntamiento madrileño, en una nota distribuida a los medios de comunicación, «lamenta las molestias que la huelga pueda ocasionar» y manifiesta su intención de ir dictando normas y arbitrando medidas, según la evolución del paro, para intentar reducir en lo posible los efectos del conflicto. Recomienda, asimismo, que los vecinos depositen sus basuras en bolsas de plástico bien cerradas y que éstas no se dejen en las calles a lo largo del martes y en la noche del martes al miércoles. El Ayuntamiento proyecta colocar en puntos estratégicos el mayor número posible de contenedores para la recogida de emergencia en caso de que la huelga -que tiene carácter indefinido- se prolongase.

El martes, los de gas ciudad

A las molestias que pueden plantear las basuras en las calles hay que añadir, a partir del martes, las restricciones de gas ciudad que sufrirán durante tres días 300.000 abonados madrileños. La huelga convocada por los trabajadores de Gas Madrid, SA, en base a las diferencias con la empresa en las negociaciones del convenio, no supondrá interrupción del servicio; pero sí provocará sensibles reducciones en el suministro. Un total de 150 trabajadores velará, durante la huelga, por el mantenimiento de las instalaciones y de las medidas de seguridad en el suministro de gas.Alrededor de 300.000 trabajadores madrileños de los sectores del metal y la construcción, por otra parte, han sido convocados a un paro de 48 horas a partir del martes por las centrales sindicales. Ambas huelgas, repetición de las que tuvieron lugar el día 12 de este mes, se han planteado para presionar a las patronales respéctivas en la negociación de los convenios provinciales. Los incrementos salariales, la productividad, la acción sindical en la empresa,y la flexibilización de plantillas son los aspectos principales que enfrentan a patronales y trabajadores en la negociación de estos convenios.

A esta conflictividad relativa a servicios públicos o a sectores mayoritarios en cuanto censo laboral habrá que añadir, en los próximos siete días, las huelgas programadas en grandes empresas como John Deere o Chrysler, y la que podría derivarse de la difícil negociación de convenios como el de la banca privada, las cajas de ahorro, las empresas de seguros o la Compañía Telefónica, por citar sólo algunos con amplia incidencia sobre el censo laboral madrileño.

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