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La URSS construye petroleros que no contaminarán

Cada año se vierten al mar cerca de diez millones de toneladas de petróleo. Científicos y técnicos de la Unión Soviética están procediendo a la construcción de gigantescos petroleros, con doble casco (doble borda y doble fondo) que no contaminarán el mar aún en caso de hundimiento, sin que ello suponga, sorprendentemente, mayor costo. Informa de este revolucionario paso en la tecnología mundial Alfonso Garcia Pérez con la colaboración de la agencia soviética Novosti.

Marzo de 1978. Un barco supertanque petrolero, con bandera liberiana, el Amoco Cádiz protagoniza un desastre. El barco se debate frente a la catástrofe, pero ésta no puede ser evitada. El buque encalla en los arrecifes y pierde casi 220.000 toneladas de petróleo. La inteligencia humana, creadora de riqueza y progreso, ha causado esta vez una bárbara agresión a la naturaleza, un perjuicio irreparable que supondrá un gasto de inmensos recursos y fuerzas en la lucha contra sus consecuencias. Es una de las mayores catástrofes ecológicas de la historia.El Amoco Cádiz encalló frente a las costas francesas precisamente en la víspera del Día Mundial del Mar, que se celebraba por primera vez en el veinte aniversario de la OIMC (Organización Intergubernamental Marítima Consultiva en la ONU). Dramática celebración de un homenaje al mar y todo lo que en ello vive. «En el mar -afirma Oleg Mironov, doctor en ciencias biológicas, vicedirector del Instituto de Biología de los mares sureños de Ucrania (Unión Soviética)- el petróleo se desplaza hasta muchos miles de kilómetros del lugar donde fue arrojado, impregna las aguas, se concentra en el fondo del mar y luego vuelve a emerger a la superficie causando irreparable daño a los recursos biológicos del océano.»

La lucha contra la contaminación del mar por el petróleo tiene un frente reparador y otro preventivo. En el campo de la lucha contra el daño hecho, los citados científicos del Instituto Biológico de Ucrania han descubierto que existen microorganismos que son capaces de descomponer y digerir el petróleo. En el citado instituto de la ciudad de Sebastopol se han empezado a conocer las propiedades de estos microorganismos capaces de limpiar el mar.

Los investigadores soviéticos han logrado que su trabajo sea recogido y aplicado en un programa internacional de limpieza del mar Mediterráneo. Proponen, según declara Oleg Mironov, «realizar el control de la polución con petróleo de la cuenca del Mediterráneo, del que son parte inseparable los mares Negro y Azov, con ayuda de microorganismos oxidantes de hidrocarburos. Esto permitirá distinguir la capacidad de autolimpieza del medio marítimo y pronosticar la acumulación de petróleo en el mar». Todo tiene unos límites. La investigación realizada en la margen soviética del mar Negro mostró que sólo para el 15% del volumen acuoso es posible la oxidación real de productos de petróleo. Por tanto, sólo pueden oxidarse 2.000 toneladas de petróleo por año.

Buque tanque especial

Más vale prevenir que curar. La lucha contra la contaminación marina a causa del petróleo no sólo se va a basar en el desarrollo de microorganismos y otras técnicas conducentes a eliminar el daño una vez que este ha teriido lugar. Más importante aún es evitar que la catástrofe se produzca. ¿Cómo?El Consejo de Seguridad de la Navegación, adjunto a la OIMC (Organización Intergubernamental Marítima Consultiva en la ONU), en reunión celebrada en febrero de 1978, ha estudiado todos los problemas que plantea la navegación actual de los buques-tanque, y ha propuesto la adopción de medidas para evitar que sean posibles daños como los producidos hasta ahora. En otras palabras, se ha propuesto la adopción, por parte de todos los constructores de barcos, de una serie de medidas tendentes a evitar daños al mar. Entre estas medidas se exige que los buques-tanque con capacidad de carga de 20.000 o más toneladas posean lastre aislado, con cantidad suficiente como para garantizar después del descargue una travesía segura con los tanques vacíos. Ahora, el lastre de los barcos para cuando realizan travesías sin petróleo es de agua que se introduce en el mismo sitio donde estaba el petróleo. Pero en los cambios de contenido y operaciones de limpieza buena parte del petróleo sale al exterior. No sucederá eso si el lastre se separa totalmente de los recipientes del petróleo.

El centro oficial de diseños Baltsudoproekt, de Leningrado, uno de los más antiguos organismos so viéticos, creador de barcos petrolíferos -desde el primer Kazbek de posguerra hasta el buque Krim, de gran tonelaje-, ha recogido el reto de crear un buque-tanque limpio. Ha nacido,-así, el proyecto para crear un buque-tanque que no contaminará el mar. VIadimir Vanurin, diseñador principal del proyecto, explicó así a la agencia soviética Novosti algunas de las ca racterísticas de este excepcional modelo de buque: « El problema de aislar el lastre se podría solucionar de modo simple. Por ejemplo, par te de los tanques ubicados en el esquema acostumbrado se podrían destinar a lastre, y nunca se echaría petróleo en ellos. En otras pala bras, se debía recurrir a los cascos tradicionales con fondo y cubierta simples. Pero las lamentables lecciones que son los accidentes sufridos por buques-tanque extranjeros han mostrado cuán peligrosos son los simples bordas y fondos delgados... El nuevo buque-tanque soviético poseerá no sólo fondo doble (como, por ejemplo, el Krim), sino también, bordas dobles, ubicándose la borda interna a dos metros de la externa, según las convenciones internacionales. La siguiente decisión caía por su propio peso: el espacio entre ambas bordas en las travesías de vacío debería llenarse de agua, constituyendo así un lastre completamente aislado, pues de ninguna manera entrará en con, tacto con el contenido de los tanques. Todos los tanques de carga estarán protegidos por bordas y fondos dobles.»

«Los diseñadores han encontrado los parámetros óptimos para el barco -prosigue el creador soviético del genial proyecto- El fondo y las bordas dobles, al parecer, deberían implicar un gasto doble de metal. No. Si el peso del buque-tanque de construcción tradicional se compara con el del nuevo buque, siendo iguales en tonelaje, resulta que en este último se empleará solamente un 5 % más de metal.»

«Este encarecimiento del buque -concluye Vladimir Vanurin- se compensa con creces en la explotación del mismo. Las bordas dobles desempeñarán el papel de unos originales termos; por eso disminuirá considerablemente el gasto de combustible para calentar la carga, gasto que comúnmente comienza días antes de llegar al puerto de destino. Las bombas no aspiran el petróleo frío. Disminuirán los gastos en el lavado de los tanques, los cuales tendrán paredes lisas en los nuevos buques. Estos buques darán una ganancia un 8 % mayor que la obtenida en buques de un solo casco. Disminuirá el costo de transporte por tonelada, en travesías largas más aún que en las cortas.»

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