La OTAN y la CEE, no serán tratadas por Oreja en Moscú
«Deseamos desarrollar nuestras relaciones con España», dijo Andrei Gromiko, ministro de Asuntos Exteriores soviético, pocos minutos después de la llegada al aeropuerto de Eunukovo 2 de su colega español, Marcelino Oreja Aguirre, primer ministro español de Asuntos Exteriores que viene a la Unión Soviética desde hace cuarenta años, quien llegó a bordo de un Mystere, a las cuatro menos veinte de la tarde de ayer.
A las cinco de la tarde el señor Oreja inició en el Ministerio soviético de Asuntos Exteriores sus conversaciones con Gromiko, entrevista que duró poco más de dos horas. Posteriormente, el ministro español asistió, en el teatro Bolshoi, a la representación del ballet Cascanueces. Para hoy está previsto que, después de ofrecer una corona de flores ante la tumba del soldado desconocido, visite la galería de pintura Tetriakov y sea recibido, al mediodía, en Moscú, por el presidente del Consejo de Ministros, Alexei Kossiguin. Por la tarde visitará la exposición de adelantos económicos de la URSS.En el aeropuerto, además del ministro soviético, se encontraban el viceministro de Exteriores, Kovaliok, y los embajadores de España en la URSS, Samaranch, y de la URSS en España, Dubinin. La señora de Oreja no ha podido acompañar a su marido en este viaje, según se había programado, por encontrarse enferma, aquejada de una fuerte gripe.
El señor Oreja ha señalado repetidamente, a su llegada a Moscú, que con este viaje se pretende «intercambiar puntos de vista en relación con los problemas multilaterales, bilaterales y sobre temas internacionales relacionados con el tiempo presente». Preguntado sobre si en su agenda había apuntado la reacción de la URSS ante el posible ingreso de España en la CEE y la OTAN, el ministro español señaló que «no hay por qué, ya que son temas que afectan a la soberanía española».
En relación con la posible entrevista con el jefe del Estado, Leónidas Brejnev, quien ha llegado ayer a Moscú, contestó: «No es probable, ya que yo estoy aquí invitado por el ministro de Asuntos Exteriores y es con él con quien debo conversar.» En fuentes soviéticas indicaron a EL PAÍS que «oficialmente no parece seguro que se haga ahora la invitación para visitar este país los Reyes de España; el momento más oportuno -nos han afirmado- será con ocasión de los Juegos Olímpicos, que nos visitarán varios jefes de Estado».
Primeras conversaciones
En el curso del primer encuentro Oreja-Gromiko, el ministro español hizo una exposición general de las líneas maestras de la política exterior española en Europa, América, Africa y referencias explícitas a las posiciones de España ante el desarme, la distensión al diálogo Norte-Sur y la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación. Para una segunda sesión de trabajo se espera que el señor Oreja aborde los temas relativos al Mediterráneo, crisis del Oriente Próximo y Gibraltar. Cuestiones como OTAN, CEE y posibles relaciones con Israel han sido excluidos explícitamente de la agenda del ministro.
Por parte soviética se espera que sea el próximo viernes, en los discursos oficiales del almuerzo, donde Andrei Gromiko desvele los temas que a la URSS interesa potenciar en el plano exterior en sus relaciones con España. En la capital soviética se especula con que el tema del terrorismo de ETA quede enmarcado en alguna de las conversaciones o en el comunicado final, aunque el ministro Oreja elude toda respuesta concreta al respecto, al igual que tampoco deja resquicio alguno a la hora de buscar precisiones sobre el tema de las expulsiones de agentes del KGB de España.
Por otra parte, hay que señalar que hoy la delegación del INI concluirá con el Ministerio soviético de Ciencia y Tecnología acuerdos relativos a productos mineros y de hidrocarburos, así como discusiones encaminadas a facilitar los arreglos de buques pesqueros soviéticos en puertos que podrían ser los de Sevilla, Cádiz, El Ferrol o Canarias, como sustitutivo de la opción Algeciras que pedía Moscú y que fue rechazada por España.
La televisión soviética dedicó, en la tarde de ayer, un amplio reportaje de cuarenta minutos a España. El documental, hecho hace varios años, cuando Urtain, joven, levantaba piedras, ofreció una panorámica turística de nuestro país, donde no faltaron el flamenco, las corridas de toros y las viandas típicas de algunas regiones, Madrid, Baleares, La Mancha, Andalucía y un País Vasco bucólico, de caseríos y deportes rurales, fueron enseñados en unas imágenes folklóricas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.