El sha abandona a Irán en medio del júbilo de su pueblo

Tras casi cuatro meses de sangrienta represión y cuatro años de enfrentamientos continuos entre los líderes religiosos y la monarquía iraní, el sha Reza Pahlevi, de 59 años, abandonó ayer Irán para tomarse unas «vacaciones» en Estados. Unidos. Con su salida, que muchos estiman definitiva, el país parece entrar en una nueva etapa de desestabilización política, con pugnas previsibles entre el Gobierno moderado de Shapur Baftiar, los militares derechistas y la oposición chiita radicafizada.

El sha, visiblemente emocionado, salió ayer a las 10.30 (hora española) del aeropuerto de Teherán, acompañado de su esposa, Farah Diba, en un avión Boeing 707 que pilotó personalmente hasta Asuán (Egipto), donde pasará unos días de descanso antes de trasladarse a California. En Estados Unidos se alojará probablemente en la finca del multimillonario norteamericano Walter Annenberg.El emperador iraní fue recibido en Asuán por el presidente egipcio, Anuar el Sadat, con honores de jefe de Estado. Aparentemente, El Cairo, que incluso organizó una manifestación «popular» en su honor, ha querido testimoniar así su reconocimiento al fuerte respaldo político brindado por el sha a las iniciativas de paz de Sadat en Oriente Próximo.

El extraordinario júbilo popular registrado ayer en Teherán en el instante en que el sha se disponía a abandonar el país fue en carado pasivamente por el Ejército, con el propósito de evitar enfrentamientos sangrientos. Sin embargo, algunas unidades militares dispararon contra la multitud en el sector norte de la capital, mientras en el centro y en el bazar algunos soldados colocaban claveles en la boca de sus fusiles.

Ayer por la tarde, el ayatollah Ruhollah Jomeini, líder de la oposición religiosa y principal enemigo del sha, dio «gracias a Alá» en su residencia de Francia al conocer la partida del monarca, pero no ha facilitado detalles sobre sus planes de regresar a Irán.

A fines de la semana pasada, al formar el sha un «consejo de regencia» con el que Bajtiar intentará preservar la institución monárquica, Jomeini creó un «consejo revolucionario islámico», base de una futura «república», a la que en principio se oponen los jefes del Ejército. Jomeini dijo ayer en su casa de Neauphle-le-Chateau que la «victoria final sólo se logrará con la abdicación de la dinastía Pahlevi y el fin de la dominación extranjera».

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