La CEE rebaja el cupo de exportaciones siderurgicas españolas

El primer consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la CEE -presidido por Jean François Poncet, ministro francés responsable de Relaciones Exteriores- no aportó novedades sobre el litigio que separa a franceses y alemanes en torno a la aplicación del SME (Sistema Monetario Europeo). «Una reunión conjunta entre ministros de Agricultura, Asuntos Exteriores y Economía y Finanzas examinará los temas pendientes», declaró Poncet. David Owen, ministro británico de Asuntos Exteriores, aprovechó para puntualizar que sí, para la entrada en vigor del SME -en el que no participa Gran Bretaña- hay que revisar los mecanismos monetarios del mercado común agrícola, tal proceso deberá aprovecharse para una modificación completa de la «Europa verde».En este primer consejo, los «nueve» deciden encargar a la comisión un examen de las incidencias que tendrá para el conjunto de países mediterráneos asociados a la CEE el ingreso en la Comunidad Europea, de Grecia, España y Portugal. Ingreso, en el caso de España, cuyo primer paso oficial de apertura de negociaciones se celebrará en Bruselas el próximo 6 de febrero. El comité ad hoc España, integrado por funcionarios de la Comisión Europea y del Consejo de Ministros, se reunió por vez primera ayer en Bruselas para fijar el «escenario» de lo que serán las negociaciones de adhesión de España a la CEE. Prevalece la idea, entre los comunitarios, que hay que empezar por una adaptación del acuerdo comercial actual, bajo la óptica del proceso de integración. La reunión, a finales de mes en esta capital, de la «comisión mixta» del Acuerdo España-CEE de 1970, será el punto de encuentro para una discusión en relación con tal asunto.

Al margen de los trabajos del consejo ministerial comunitario, otros temas España-CEE, siguen en el tapete de las relaciones entre Madrid y Bruselas. La pesca, en primer lugar, es objeto de nuevas negociaciones en la sede de la Comisión Europea con el fin de intentar definir un acuerdo marco, válido para todo el año en curso. Por el momento se aplican las 240 licencias para la pesca de altura. Madrid desea que se respete el «compromiso» conseguido a finales de septiembre de 1978- en buena parte logrado gracias a las lógicas presiones políticas en defensa de los intereses pesqueros españoles-, cuyo contenido serían el mantenimiento del actual número de licencias (240) para unos cupos de capturas anuales de 18.000 toneladas de merluza y 36.000 toneladas para capturas asociadas. Es probable que, a lo sumo, se logre en las actuales discusiones una prórroga para otro mes -o para dos- del actual compromiso, ante las propias diferencias internas de la CEE en cuanto a su futura política común pesquera.

En siderurgia los comunitarios esperaban una firma para estos días del acuerdo España-CEE. Hay diferencias todavía entre la oferta comunitaria (750.000 toneladas de límite anual de importaciones) y las demandas españolas (800.000), inferiores, en todo caso, a las 900.000 toneladas conseguidas el pasado año.