Filosofía, entre Oviedo y Gijón

Con ocasión del polémico traslado a Oviedo de la división de Filosofía y Ciencias de la Educación, cuya actividad se desarrollaba en Gijón, se ha hecho referencia en EL PAIS en varias ocasiones al diario El Comercio, de Gijón, y a su director, que es el que suscribe. Agradecería que se nos permitiera exponer cuál ha sido nuestra postura en el conflicto.1. La división citada se creó por una orden ministerial de 1976, que señalaba Gijón como lugar en que desarrollarla sus actividades, sin que nadie se opusiera al cumplimiento de esa disposición.

2. En octubre de este año, con esa orden Imínisterial en pleno vigor, el vicedecano de la división trasladó las actividades al edificio del antiguo Colegio Mayor Valdés Salas, de Oviedo.

3. Ante ese hecho, El Comercio señaló que el traslado era ilegal. Sostuvo, también, que cuando se iniciaba el proceso autonómico una medida unilateral y desconsiderada causaba grave daño a la convivencia regional y, sin excluir la posibilidad de que esa división fuera trasladada a Oviedo, se expuso la conveniencia de que la operación se insertase en la necesaria reorganización de la docencia universitaria en Asturias, dentro del marco de la autonomía. En este sentido, al problema se le dio una dimensión política.

4. Se sostuvo, tambien en El Comercio, que si el traslado por vías de hecho era tolerado por el Ministerio de Educación y Ciencia estaría justificada, incluso, la expresión de la protesta, ante un desmán así, a través de la abstención en el próximo referéndum.

5. Los partidos políticos mayoritarios, en notas de sus órganos representativos regionales, se manifestaron a favor de que el Ministerio de Educación y Ciencia hiciera respetar la legalidad. El PCA, posteriormente, publicó una nota replegándose de su anterior postura.

6. El Ministerio de Educación y Ciencia ordenó el inmediato cese de las actividades académicas en el Colegio Mayor Valdés Salas, de Oviedo. Creó luego una comisión «técnica» que estudiase la situación y ha dictado, en fin, una orden ministerial que, en esencia, dice lo siguiente:

a) Por razones estrictamente académicas se considera oportuno al traslado de la división a Oviedo.

b) Se reconoce que deben ser atendidas «las nobles aspiraciones culturales de Gijón» y se crea una comisión, en la que figura el consejero de Cultura del Consejo Regional, para estudiar las posibilidades de satisfacer esas aspiraciones a nivel universitario.

Este planteamiento, que se acerca bastante al que en El Comercio se ha defendido, afronta el problema de una manera racional y, sobre todo, no es desdeñosa ni ofensiva. Por ello, lo hemos considerado como aceptable. Si se hubiera afrontado así el problema anteriormente la polémica no habría tenido lugar.

Director de "El Comercio"