El poder político debe asegurarle una vida digna a la prensa

Los directores y empresarios de la prensa independiente -nueve portugueses y siete españoles- que participaron del 7 al 9 de enero, en Estoril (Portugal), en un encuentro destinado a estudiar los problemas que afectan al sector de la información en los dos países ibéricos, han aprobado un manifiesto que fue entregado al primer ministro portugués y que será también sometido a la consideración de Adolfo Suárez.

Este largo documento -de seis páginas- consta de un preámbulo en forma de declaración de principios que subraya el papel a desarrollar por los órganos de información «en la consolidación de la, democracia en los dos países y en la modernización de la sociedad ibérica» para cumplir cabalmente con esta función, la prensa debe poder desarrollar sus actividades sin interferencia por parte del poder político, al que incumbe la responsabilidad de dotar al sector de la información «de los instrumentos necesarios para que puedan llevar una vida digna.

Igualdad entre prensa privada y estatal

Después de expresar su preocupación por la existencia de un importante número de periódicos y otros órganos de comunicación en manos del Estado, los firmantes del Manifiesto de Estoril exigen que la prensa privada sea puesta «en rigurosa igualdad de condiciones y de facilidades económicas que la prensa estatal, mientras ésta exista. Subrayan también la necesidad de revalorizar la actividad profesional de los periodistas y otros trabajadores del sector de la información, «lo que implica que deben recibir salarios justos».El manifiesto consta también de una larga lista de medidas de apoyos económicos, financieros y tributarios cuya aprobación es sugerida a los respectivos Gobiernos con algunas diferencias según las distintas situaciones existentes.

En el caso del subsidio para la compra de papel, solicitado en ambos países, las modalidades son diferentes: en Portugal, donde esta subvención ya existe (fue aprobada por el segundo Gobierno Soares y ejecutada por el Gobierno siguiente) se trata de modificar sus normas de atribución: en el manifiesto se propone la atribución de una subvención equivalente al precio medio de cincuenta gramos de papel por ejemplar de periódico vendido por la empresa editora durante el año. En España se pide una subvención a la compra de papel de fabricación nacional para rebajar el precio del mismo «al nivel medio del mercado internacional».

Aumento de los créditos

Los directores de diarios re¡vindican la consolidación de los pasivos financieros de las empresas editoras, la amortización de los créditos destinados a la formación de capital fijo en un plazo no inferior a los doce años, con tasas de interés bonificadas. Para el capital circulante, piden poder disponer de líneas de créditos equivalentes al 20% del resultado del ejercicio anterior, incluyendo las rentas de la publicidad.Para renovación, ampliación o modernización del material de fabricación. solicitan créditos a fondo perdido de al menos el 25% del valor inmovilizado, completados por créditos oficiales para inversión de hasta el 90% del montante total de la misma.

Las empresas periodísticas pretenden también beneficiarse de una reducción del 50% sobre el precio de los teléfonos y telecomunicaciones y tarifas reducidas por el transporte de los periódicos por vía aérea y marítima. El resto del importe de transportes debe ser negociado bajo forma de intercambios de servicios.