Secuestrado durante once horas el director de una entidad bancaria de Andoaín

El precario beneficio económico -448.000 pesetas- del atraco a la sucursal que la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa tiene en Andoain, no guarda relación con el coste en riesgo asumido por el comando armado que mantuvo secuestrado al director de la entidad durante más de once horas, El escaso botín conseguido hace pensar en una falta de información -poco habitual, por otra parte- de los autores del asalto.Cuatro jóvenes -entre ellos una chica- armados con pistolas y metralletas y con el rostro cubierto irrumpieron en el domicilio del banquero a las diez menos cuarto de la noche del jueves, y no abandonaron la casa hasta ayer a las ocho de la mañana. A esta hora, mientras uno de los asaltantes permanecía en la vivienda, los otros tres se dirigieron con el director a la entidad bancaria, donde, con su ayuda, siempre bajo coacción, consiguieron recoger todo el dinero acumulado en la caja fuerte. Más tarde, los agresores emprendieron la huida en el Peugeot 504 propiedad del secuestrado.

La mujer del banquero relató ayer extensamente a los periodistas la historia de la acción y el desenlace de la misma. Subrayó la amabilidad y el trato siempre correcto de los asaltantes, la parquedad de palabra de éstos, que no mantuvieron ningún diálogo prolongado con los retenidos, y su cuidado al abandonar la vivienda de limpiar previamente todas las posibles huellas digitales que podrían haber dejado.

No es la primera ocasión -aunque tal vez de las menos afortunadas para los asaltantes- que en el País Vasco se utiliza el secuestro temporal de directores de entidades bancarias con la intención de apoderarse, con la ayuda de éstos, bajo las amenazas de las armas, del dinero acumulado en las cajas fuertes. El 3 de noviembre fue secuestrado, en la localidad vizcaína de Plencia, el director de la sucursal del Banco de Bilbao, y los asaltantes consiguieron llevarse cinco millones de pesetas. Tres días más tarde, el botín conseguido en la Caja Laboral Popular de Escoriaza tras el secuestro de su director ascendió a veinte millones de pesetas.