Albiñana rinde cuentas a los parlamentarios sobre la preautonomía valenciana

El presidente del Consejo del País Valenciano, al comparecer en la última sesión del Plenario de Parlamentarios, señaló que se estaba gobernando desde la confluencia de todos los partidos políticos, hecho que garantizaba la estabilidad del proceso autonómico. A lo largo de su intervención, más enumerativa que programática, calificó de inútil ofrecer un balance de la preautonomía valenciana, al no disponer todavía de competencias.

El presidente Albiñana había sido invitado al Plenario de Parlamentarios, junto con los presidentes de diputación y de las comisiones de transferencias, para informar de la marcha del proceso autonómico. Su discurso fue valorado de forma diversa por los cinco grupos parlamentarios, que, en general, se sintieron defraudados por la carencia de análisis y programa de gobierno.El diputado de UCD Muñoz Peirats manifestó que el presidente y algunos consejeros habían dado pruebas suficientes de que no existe un programa político y de continuas dudas sobre el futuro del País Valenciano. Así mismo tachó de presidencialista la gestión de Albiñana.

No fue de la misma opinión el secretario general del PSOE, Joan Pastor, quien mostró su extrañeza ante las críticas de UCD afirmando que el presidente del Consejo siempre había actuado a tenor de los acuerdos entre las fuerzas políticas y en esta línea urgió al Consejo a definirse sobre los símbolos y la personalidad valenciana para atajar el terrorismo incipiente que está desestabilizando la autonomía valenciana, lo que traslucía un velado ataque a ciertos sectores de UCD que obstaculizan esta toma de postura.

Por su parte, el diputado comunista Emerit Bono apuntó la falta de un programa mínimo común en la actuación del Consejo, que «no ha sido un Gobierno de coalición ni de concentración -dijo-, sino un autogobierno de composición plural delimitado por el bipartidismo del PSOE y UCD».

Para reforzar la unidad propuso la creación de un consejo político asesor del presidente, donde tendrían cabida todos los grupos parlamentarios. Una pretensión de UCD de voto de clausura al presidente fue neutralizada por otros grupos políticos.

Otra parte de esta sesión histórica estuvo destinada a los informes de los presidentes de las diputaciones, que negaron haberse opuesto a la cesión de competencias, mientras, por su parte, el consejero del Interior, Ferrán Vidal, ofreció un balance de la comisión de transferencias con la Administración local.

Por último, el informe del vicepresidente de la comisión con la Administración central, el profesor Manuel Broseta, consistió en una larga exposición de las negociaciones efectuadas, que en su opinión habían alcanzado los topes marcados para las autonomías vasca y catalana.