Tarradellas impedirá que el Estatuto sea presentado en las Cortes antes de las nuevas elecciones
El presidente de la Generalidad intentará impedir que se presente a las Cortes el anteproyecto de Estatuto de Autonomía de Cataluña antes de que finalice la presente legislatura, según informaron a EL PAIS tres parlamentarios catalanes de la comisión de los veinte, redactora del anteproyecto, y pertenecientes a diferentes opciones políticas. Las tres fuentes detallaron el contenido de la entrevista que anteanoche habían sostenido con Tarradellas y a la que dos de ellos calificaron de surrealista mientras el tercero utilizaba el término indignante.
La entrevista tuvo una duración de dos horas y cuarto. Estuvo ausente el diputado centrista Carlos Güell, mientras que el senador socialista Felipe Solé-Sabarís se negaba a asistir. La finalidad de la reunión era expresar el criterio unánime de los partidos catalanes de que se convoque para el próximo viernes día 29 -es decir inmediatamente después de promulgada la Constítución- a los parlamentarios catalanes para que ratifiquen oficialmente el anteproyecto de estatuto y éste pueda ser presentado al día siguiente o en los muy primeros días de 1979 en las Cortes.Según la disposición transitoria segunda de la Constitución la convocatoria de los parlamentarios corresponde al organismo preautonómico, cuando este existe. Los parlamentarios catalanes informantes expresaron ayer su convencimiento de que Tarradellas se negará a convocarlos o, en el caso de verse obligado a hacerlo, intentará retrasar la ratificación formal del estatuto hasta que Adolfo Suárez decida disolver las Cortes, para que, luego, Tarradellas pueda argumentar que los parlamentarios salientes ya no están autorizados a presentar ningún anteproyecto de estatuto.
Las fuentes destacaron de forma coincidente que, en su opinión, Tarradellas obra de forma concertada con el único diputado catalán de Alianza Popular, Laureano López-Rodó. Informaron de que antes de reunirse con la comisión de los veinte, Tarradellas había recibido privadamente a López-Rodó, quien acto seguido, anunció que presentaría siete enmiendas al anteproyecto ya aprobado.
Los parlamentarios afirmaron que consideraban muy posible que, debido a la postura de Tarradellas, «los vascos presenten su anteproyecto de estatuto antes que los catalanes, pese a su retraso inicial con relación a nosotros,». Precisaron que en las palabras de Tarradellas quedó claro que estaba dispuesto, para imponer su criterio, a provocar una crisis del Gobierno de la Generalidad, lo cual puede perfectamente llevar a cabo, reglamento interno en mano, y constituiría un medio seguro para retrasar la aprobación del anteproyecto, ya que es el consejo catalán el que debe convocar a los parlamentarios.
Las fuentes añadieron que la reunión estuvo presidida por un clima de tensión y desconcierto. Como dato altamente significativo es de reseñar que Tarradellas hizo colocar a los veinte parlamentarios por orden alfabético. «Ello constituyó -precisaron- un acto de claro desprecio hacia toda la comisión y en particular hacia su presidente, Josep Andreu Abelló, cuyos servicios a Cataluña están perfectamente acreditados».
No obstante, y como elemento revelador de la fuerza personal de Tarradellas, es de destacar que ninguno de los parlamentarios consultados accedió a ser citado como fuente por su nombre, como también hay que precisar que su reacción ante los planteamientos de Tarradellas fue casi inapreciable, limitándose, en la mayoría de casos, a indicar que todos los partidos parlamentarios defienden el estatuto, pese a las discrepancias que se dieron en su elaboración, principalmente en referencia a la organización de las primeras elecciones.
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