El congreso del PCI revisará el "compromiso histórico"

El Partido Comunista italiano ha reunido en Roma su Comité Central en uno de los momentos más delicados para el partido en estos últimos años. Este Comité Central ha iniciado la discusión del texto de las tesis que deberán ser aprobadas por el próximo congreso nacional, cuya fecha deberá decidirla estos días.

Esta es la primera vez, después de la elección de Enrico Berlinguer como secretario general, que el Congreso utilizará como base de discusión una serie de tesis discutidas por el Comité Central y, después, por las 12.000 secciones periféricas del partido, en vez de una introducción del secretario general. Esto ha dado pie a especulaciones sobre un declive de Berlinguer y un malestar en el partido hacia la actual secretaría (a la que se acusaría de demasiado «centralista»).La discusión del texto de las tesis se está celebrando dentro del secreto más absoluto. El próximo domingo L'Unita, órgano del Comité Central, publicará el texto oficial, en el que se planteará, según los observadores, una revisión total de todo el partido, desde su organización interna a la política nacional e internacional. Al parecer, la política del «compromiso histórico» va a reforzar su atención hacia todas las fuerzas democráticas, después de haberse centrado en los últimos tiempos en la Democracia Cristiana. Se tratará también de la revisión del «leninismo», sin que esto signifique una «excomunión de la obra de Lenin».

Dentro del partido existen dos grandes líneas: la de Amendola, que empuja hacia la entrada en el Gobierno, y la de Pietro Ingrao, que desea recuperar fuerza crítica y cultural para no perder las nuevas generaciones de jóvenes radicales.

Giorgio Amendola fue el encargado de introducir los trabajos del Comité Central con una relación sobre las elecciones europeas. La afirmación más importante de Amendola ha sido que no se constituirá un Partido Comunista europeo, para no contradecir la «esencia misma del eurocomunismo», que no acepta el modelo soviético ni desea estar sometido a un «centro único mundial». Además, existen aún hoy divergencias profundas entre los mismos partidos comunistas de Europa.

Según el líder comunista, la alternativa a este partido europeo es un «camino europeo hacia el socialismo» que deberá ser discutido con toda la izquierda democrática.