La Audiencia de Granada autoriza la demolición de un edificio centenario

La posible demolición del edificio que alberga, entre otros establecimientos comerciales, al centenario café Suizo, de Granada, ha originado en esta capital una fuerte polémica en torno al ya tópico problema de la destrucción del patrimonio arquitectónico e histórico-artístico granadino, que tantas veces ha saltado a las páginas de la prensa nacional durante los últimos años.

Aunque, en su momento, el Ayuntamiento de Granada resolvió en sentido negativo el expedientede declaración de ruina presentado por los titulares de la mayoría de las acciones de la sociedad mercantil propietaria del edificio, la reciente sentencia fallada en favor de estos por la Audiencia Provincial, basada en varios informes técnicos contradictorios, ha vuelto a poner en peligro la actual fisonomía arquitectónica del punto más céntrico de la ciudad, todo el entorno de la famosa Puerta Real y el embovedado Sobre el río Darro.Ayer, precisamente, en el transcurso de una concurrida reunión celebrada en los salones del establecimiento, quedó constituida una comisión ciudadana para la defensa y conservación del edificio, en la que han entrado a formar parte representantes de los trabajadores del Suizo -más de setenta-, inquilinos y arrendatarios del resto de la casa, algunos de los pequeños accionistas de la sociedad propietaria, artistas e intelectuales del mundo de la cultura en Granada. La comisión estará asesorada por Rafael Fernández-Piñar y José Miguel Castillo, abogado y arquitecto técnico especialista en urbanismo, respectivarnente, de la central sindical de Comisiones Obreras, en cuyo nombre se ha presentado el correspondiente recurso ante el Tribunal Supremo para la revocación de la reciente sentencia de los tribunales granadinos en favor del derribo.

El Suizo cuenta con más de cien años de historia y constituye, sin duda, el más tradicional y popular café de cuantos aún se conservan en Granada procedentes del siglo XIX. Su interior ha sido incluido en el recientemente confeccionado catálogo de elementos de interés arquitectónico, por sus resaltantes características de arquitectura de interior.

El edificio que lo alberga, por su parte, a pesar del ostensible estado de abandono en que se encuentra, en contra de una orden municipal de reparación, va a ser igual mente incluido en el catálogo que en la actualidad se está elaborando sobre edificios a conservar en la ciudad granadina por su interés arquitectónico o histórico-artístico, segúnta declarado a EL PAÍS uno de los técnicos que trabajan en la redacción del mismo. Según nuestro comunicante, detrás del proyectó de derribo del Suizo se encuentran conocidos granadinos, destacados ya, en otras ocasiones, por su implicación en anteriores operaciones de especulación urbanística en la ciudad. Entre ellos, dos miembros de la familia Massats, cuyos nombres figuran incluidos, por otro lado, entre los promotores de otro expe diente de derribo en la Alcaicería, actual mercado de artesanía popular granadina y antiguo zoco árabe de la ciudad. Aunque existen por el momento varias versiones respecto al posible destino que los accionistas de la sociedad propietaria del edificio del Suizo pretenden dar al solar sobre el que se asienta, la más extendida ayer en sectores profesionales urbanísticos granadinos parecía apuntar, sin embargo, a la posible instalación de una sucursal de El Corte Inglés.