Los datos que ofrecerá el Gobierno serán puramente informativos

Todos los datos que sobre los resultados de la votación del referéndum se ofrezcan por el Gobierno a partir de esta noche y en las horas siguientes, deben entenderse a efectos exclusivamente informativos, y carecen de cualquier fuerza legal.Desde este punto de vista carece de sentido plantearse -tal y como se ha hecho en determinados sectores- si se puede o no manipular el resultado a través de los ordenadores electrónicos: «el pucherazo cibernético», tal y como se le ha denominado.

Todo este dispositivo electrónico, por espectacular que resulte, no tiene la menor virtualidad a efectos jurídicos. Las únicas cifras evaluables son las que computarán las juntas provinciales del censo, después de examinar y sumar los resultados parciales de las actas de cada uno de los colegios electorales. Finalmente, será la Junta Electoral Central la que lleve a cabo la misma operación con todos los resultados parciales que ofrezcan las juntas provinciales.

Obviamente, los resultados parciales que se van ofreciendo a través de los Gobiernos civiles deben reflejar fielmente el contenido que se les comunique de las actas de votación y, en definitiva, coinciden sustancialmente con los datos que más tarde se proclaman de forma oficial. Pero todo ello es puramente accesorio respecto a los auténticos resultados del referéndum, que son, en definitiva, los que la Junta Electoral Central comunique al Gobierno para su publicación en el Boletín Oficial.

La posible manipulación de las votaciones habría de producirse muy lejos de las sofisticaciones de la cibernética y sólo sería posible por los procedimientos más elementales: falsificación de las actas, o cualquier otro de este tipo.