Nuevo aplazamiento de la conferencia para crear un fondo común de materias primas

Después de cuatro semanas de reuniones de trabajo, los delegados de cerca de cien países a la conferencia internacional para crear un fondo común de materias primas resolvieron convocar una nueva reunión para la segunda quincena de febrero del próximo año, en un nuevo esfuerzo destinado a concretar un documento final, antes de la celebración de la quinta UNCTAD, programado para mayo de 1979 en Manila.

La idea de la creación de un fondo común nació en la cuarta UNCTAD, celebrada en Nairobi en 1975, y tiene por objeto reestructurar todo el comercio internacional de materias primas con miras a atenuar los efectos para los países productores de éstas, del libre juego de la oferta y la demanda y su incidencia en los precios en los mercados internacionales. El mecanismo base radicaría en la formación de reservas reguladoras, y en la creación de reservas monetarias para promover nuevos mercados e ir en ayuda de los países más pobres para el tratamiento de las materias primas.Los países industrializados, con Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania Federal y Francia a la cabeza, aceptan la financiación de reservas reguladoras hasta un valor de doscientos millones de dólares, trescientos en el mejor de los casos, mientras que los países del grupo de los 77 o envías de desarrollo exigen quinientos millones de dólares.

Por otra parte, en lo que ha sido denominado como la Segunda «ventanilla», destinada también a financiar medidas estabilizadoras, los países industrializados proponen doscientos millones de dólares en contribuciones voluntarias, mientras que los países en vías de desarrollo exigen trescientos millones en contribuciones directas.

Una tercera divergencia, relacionada con el punto anterior (segunda ventanilla), se refiere a la utilización de esos fondos. Los Gobiernos de los países industrializados ponen como condición de que sean sólo utilizados en medidas estabilizadoras y para la financiación de investigaciones. Por su parte, los del grupo de los 77 exigen que además esa suma de dinero, sobre la cual no hay acuerdo, sea destinada a ayudar a financiar el tratamiento de determinados productos básicos.

Entre el grupo de países industrializados, los escandinavos se mostraron más flexibles frente a las peticiones de los países en desarrollo.

Por otra parte, cabe destacar que los países de la OPEP, a los cuales los países en desarrollo no exportadores de petróleo vienen reprochando una «falta de cooperación e indiferencia» hacia sus problemas, se han presentado en esta conferencia como firmes defensores de la creación del fondo a partir de las posiciones y exigencias del grupo de los 77.

En todo caso, este debate sobre el fondo común, que en un principio abarcaba a dieciocho productos básicos, ahora ha quedado remitido a dieciséis. Los países productores de café y de cobre se oponen a que dichos productos formen parte del programa integrado de materias primas de la UNCTAD.