El director de la estación de Pajares niega las acusaciones federativas

En relación con el tema que durante estos días ha sacudido el esquí asturiano, cuya Federación ha presentado la dimisión hace ya nueve, días sin que hasta ahora la FEDI haya dicho nada al respecto, EL PAIS se ha puesto en contacto con el principal implicado en el caso, Jesús Suárez Valgrande, director de la estación del puerto de Pajares. Ante las acusaciones de falta de colaboración por parte del señor Suárez Valgrande, éste ha declarado que «nada más lejos de la verdad. En la Federación piensan que todo es más fácil de lo que parece. Puedo demostrar en cualquier momento que les he ayudado. Incluso han utilizado mi Land Rover en algunas ocasiones. Real mente es la estación que da más facilidades de España. En generosidad creo que nos pasamos». Sobre su actitud de no dar abono de libre acceso a los remontes para que se entrenen los corredores asturianos, ha comentado que «el pase no se da en ningún lugar de España. Eso es cosa de la Federación. Sin embargo, en pruebas nacionales, a todos los corredores y federativos que vienen a Pajares se les da el paso de libre circulación. Por tanto, ¿cómo se atreven a decir que no hay colaboración, si el público protesta porque beneficiamos a los corredores al no esperar éstos cola? Uno de mis defectos es ser demasiado deportivo. Amo la competición».

De cualquier forma, algunos corredores de otras provincias que el año pasado estuvieron corriendo en Pajares opinan que la organización fue mala, que las pistas dejaban mucho que desear y que en vez de abono les hablaron de subir con el dorsal, pero al no tener noticia los empleados de los remontes de este hecho, hubo algunos problemas.

Por otro lado, el presidente dimisionario de la Federación Asturiana, Manuel Martínez Mostera, opina igualmente que las pistas están en mal estado. «Se le propuso hacer una operación-limpieza de las pistas y el señor Valgrande se negó.»

Sobre el tema de la dimisión de la Federación en pleno, el señor Valgrande dice que «la gente quiere coger cargos y luego no están en su sitio ni a la altura de las circunstancias. El mando, cuando da ejemplo, no es criticable, y yo lo he dado durante 31 años. Además no hace falta montar un show ni una rueda de prensa para dimitir».