Resurge la violencia en Portugal
La política de «mano dura» insistentemente reclamada por algunos sectores de la opinión pública y que los Gobiernos que sucedieron a los dos años de gestión socialista parecen decididos a emplear en nombre de «la defensa de la autoridad del Estado», empieza a dar frutos amargos. Un policía muerto en Evora y decenas de heridos a consecuencia de una carga policial contra manifestantes cerca de Lisboa, ha sido el balance de la jornada del martes.El policía muerto en Evora era miembro de la Brigada de Artificieros de Portalegre y resultó alcanzado junto a tres de sus colegas, por la explosión del artefacto que intentaban desactivar y que había sido encontrado momentos antes junto a un cuartel de la Guardia Nacional Republicana de la ciudad alentejana. Ninguna organización ha reivindicado hasta ahora el atentado, pero el PC local lo atribuye a una «provocación contra las fuerzas policiales» que forma parte de la «escalada reaccionaria» en curso en la zona de reforma agraria. Las devoluciones de tierras en esta región prosiguen a ritmo intenso (seis operaciones el martes), protegidas por un fuerte despliegue policial, pero sin que se registrasen incidentes violentos en los últimos días.
Los incidentes de Portela de Sacavem, en los suburbios de Lisboa, se produjeron durante una manifestación de vecinos que se oponen a la instalación de elementos de construcción prefabricados, destinados a una escuela secundaria en una «zona verde», por decisión de la municipalidad (socialista). La sección local del Partido Social Demócrata, que responsabiliza de los incidentes al ayuntamiento socialista, ha denunciado severamente, sin embargo, la violencia «inesperada» de la carga policial contra cerca de 2.000 pacíficos manifestantes, a consecuencia de la cual resultaron heridas ligeramente decenas de personas.
El Partido Socialista se ha alzado contra lo que califica de «creciente recurso al lenguaje de la fuerza» que no considera como el mejor método para implantar la autoridad legal, que debe resultar, según el PS, del convencimiento y de la conciencia cívica. Los socialistas relacionan esta actitud con el resurgir de la violencia, ilustrado por los incidentes de Oporto, la semana pasada, en los que fueron saqueados locales de organizaciones de izquierda.
Refiriéndose a estos incidentes, Mario Soares recordó ayer que «las fuerzas de izquierda siguen siendo mayoritarias en el país» y afirmó que «deben unirse para cortar el camino a las acciones de los energúmenos fascistas», cuya importancia no debe ser exagerada, según Soares, pero deben «servir de reflexión para todos los demócratas». En relación con los recientes reveses electorales del PS, Mario Soares dijo que «el partido había conocido ya momentos mucho más difíciles y debe reorganizarse para dar una nueva esperanza al pueblo portugués, en cuyo corazón permanece vivo el 25 de abril».
Completado el Gobierno
Ha tenido lugar ayer por la mañana la toma de posesión de los treinta secretarios y tres subsecretarios que completan el Gabinete Mota Pinto. Doce de ellos y cuatro ministros ya formaban parte del Gobierno anterior.
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