El lujo de los "scanner"
El Instituto Nacional de Previsión destinó en enero de 1977 más de 260 millones de pesetas a la adquisición de diez scanner, de los cuales cinco aún no han sido instalados, al parecer por falta de Presupuesto en los respectivos centros sanitarios a los que iban destinados, para proceder a las necesarias obras de infraestructura. Mientras tanto, la Seguridad Social es el primer cliente de los diversos centros privados que cuentan con este aparato. El scanner es un sofisticado aparato de radiología que realiza tomografías axiales computerizadas (TAC), lo que permite un diagnóstico más exacto en la clínica de neurología y neurocirugía.
En la actualidad, los centros sanitarios de la Seguridad Social que disponen en sus instalaciones de un scanner son los siguientes: Ramón y Cajal, Primero de Octubre, La Paz y Francisco Franco, en Madrid; la residencia sanitaria de Santa Cruz de Tenerife y la residencia Príncipes de España, en Barcelona.
Cuentan con scanner, aunque pendiente de su instalación, las residencias sanitarias de Valladolid, Zaragoza, Sevilla, Valencia y Bilbao. En estos centros. los enfermos de la Seguridad Social que requieren la utilización del referido aparato son remitidos a clínicas privadas de sus respectivas ciudades, a las que el sistema abona una media de 14.000 a 16.000 pesetas por cada exploración, es decir, cada TAC.
El caso de Sevilla es uno de los que más incoherentes resulta: la ciudad sanitaria Virgen del Rocío cuenta con un scanner desde enero de 1977, sin que hasta la fecha haya entrado en servicio. Mientras tanto, la Seguridad Social lleva gastados -según cálculos de UGT Sanidad- unos veinte millones de pesetas en la utilización, para sus enfermos sevillanos, del scanner, instalado en la clínica privada del Sagrado Corazón, de la que es accionista el jefe del departamento de radiología de la residencia sanitaria Virgen del Rocío.
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