El Ejército vuelve a disparar contra manifestantes en Teherán

Tropas del Ejército abrieron fuego contra manifestantes que se habían reunido esta mañana frente al edificio de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (INOC), en el centro de Teherán, según fuentes de la oposición.Las noticias del tiroteo, que, al parecer, produjo tres teridos, coinciden con un comunicado hecho público por el Frente Nacional, en el cual este partido se une al llamamiento de los líderes chiitas de Irán para convocar una huelga general el próximo domingo e invitan al pueblo a proseguir la lucha hasta la «victoria total».

La dirección chiita ratificó el llamamiento hecho por el ayatollah Khomeini desde Párís para una huelga general el próximo día 2 de diciembre, día de luto nacional en memoria de «las matanzas cometidas por las autoridades». Los ayatollahs Sharlat Madari, Golepayagani y Najfi firmaron ayer un llamamiento conjunto en el que denuncian los «asesinatos cometidos en el país por el Gobierno». «No pasa un solo día en que no ataquen una de nuestras ciudades o aldeas. Los continuos asesinatos cometidos por el Gobierno bajo la ley marcial demuestran la debilidad de la dictadura y explican el porqué de su incapacidad para resolver el principal problema con que se enfrenta. Ni siquiera el recinto sagrado del mausoleo de Mashad ha podido impedir que las tropas mataran a la gente.» «Los dictadores -concluye el documento- no comprenden que la ignorancia y la crueldad no tendrán jamás el apoyo de la nación, más que nunca dispuesta a librarse de, la dictadura.»

Según informaciones procedentes de diversas fuentes, el próximo mes de diciembre será decisivo para la evolución de la situación en Irán. El 2 de diciembre corresponde en el calendario musulmán lunar al primero del mes de Moharram de 1399. En la tradición islámica chiita ese es un período de luto que conmemora a los principales mártires del chiismo, especialmente con ocasión de las fiestas de Tasua y Achura, 10 y 11 de diciembre.

De momento, el Gobierno militar ha previsto adelantar el toque de queda vigente en el país, desde las nueve de la noche a las cinco de la mañana, a las siete de la tarde. Los citados días 10 y 11 se contempla la posibilidad de un toque de queda total, lo que según observadores diplomáticos de esta capital podría provocar una nueva ola de protestas populares contra el sha, ya que con ocasión de dichas fiestas se suelen realizar procesiones masivas en Teherán y, las demás ciudades del país.

La ofensiva de huelgas en gran escala decretada desde París por el ayatollah Khomeini ya es ampliamente conocida en Irán, y, al parecer, la apoyan los principales grupos de la oposición política, desde el Frente Nacional a la extrema izquierda, pasando por el influyente «bazar» de Teherán. El objetivo de estas huelgas es uno solo: lograr la abdicación del sha.

La ofensiva se dirige principalmente contra el sector petrolífero y pretende paralizar la producción, ahora prácticamente normalizada, en vísperas de la próxima conferencia de la OPEP, prevista para el 16 de diciembre en Abu Dhabi. También hay consignas de no pagar los impuestos, de interrumpir los principales servicios públicos, todo ello en el marco de una lucha generalizada contra la actividad económica del país, muy difícil de contrarrestar por las fuerzas armadas ya que se trata de una especie de resistencia pasiva.

Después de tres semanas de calma relativa, en la capital por lo menos, todo parece indicar que el movimiento revolucionario contra el sha va a reanudarse en breve en Irán.

A pesar de la amplitud de la oposición contra su persona el sha ha hecho saber en repetidas ocasiones que no está dispuesto a abandonar el poder, porque estima que su partida sumiría a Irán en una guerra civil, enla cual, según el soberano, incluso el Ejército se escindiría.