Aumenta el deterioro de la asistencia sanitaria en Sevilla
La asistencia sanitaria de la provincia de Sevilla se ha deteriorado considerablemente como consecuencia del incendio y posterior inutilización del Hospital Universitario, cuyos internados han tenido en su mayoría que ser dados de alta o trasladados a la Residencia Sanitaria García Morato, agravado en gran medida el déficit de camas y la congestión asistencial que venía sufriendo este centro.La situación de García Morato, donde hubo que dar también muchas altas forzando bastante la mano, según declaró a EL PAIS un facultativo del hospital, ha sido calificada de caótica en una asamblea de médicos, ATS y auxiliares de clínica del departamento de Medicina Interna. Los trabajadores decidieron elaborar un informe exhaustivo sobre las deficiencias del centro que han presentado a la opinión pública.
De acuerdo con, el informe, ya antes del incendio del Hospital Universitario, la residencia tenía frecuentes carencias de material, como sábanas y pijamas, sondas, jeringas y hasta sobres para archivar las radiografías. Con respecto al personal, la asamblea denunció, que desde septiembre no se han cubierto las bajas de ATS producidas, a causa de la política de austeridad implantada por el INP.
Tras el incendio, la situación ha empeorado. Las urgencias médicas han pasado de cincuenta a noventa diarias y son insistentes los llamamientos a las autoridades sanitarias para que no se trasladen a la residencia pacientes con «pequeñas urgencias», como ha declarado el delegado provincial de Sanidad, Juan R. Zaragoza.
La situación descrita hace aún más perentoria la inauguración del hospital de Valme, en la barriada de Bellavista, cuya apertura estaba prevista para septiembre de 1977. El ministro de Sanidad, Enrique Sánchez de León, se limitó a indicar, al respecto, que esta apertura era el gran compromiso para 1979.
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