José Luis Alvarez, abucheado en el poblado de Orcasitas

Abucheos, discusiones y apretujones constituyeron el recibimiento que obtuvo el alcalde de Madrid, José Luis Alvarez, en la puerta del colegio Puerto Rico (en el Poblado Dirigido de Orcasitas) cuando realizaba una visita a varios centros educativos en los que se han efectuado reformas en los últimos meses. El motivo de las discusiones era el colegio Velázquez, situado, igualmente, en dicho poblado, en la misma zona que el Puerto Rico. Según los padres de los alumnos del Velázquez, éste se encuentra en un estado de práctica ruina. Según el Ayuntamiento, está situado en una zona de expropiación que no permite la inversión económica en reparaciones.Hasta el momento de llegar a la puerta del Puerto Rico, todo había transcurrido normalmente. Habían sido visitados el colegio nacional San Roque, nuevo, con veinte unidades de EGB -ochocientos niños-, cuatro de preescolar -160 niños- y una para adaptación de niños mal escolarizados -cuarenta-, y el Vázquez de Mella, en el que se ha revocado la fachada.

Sin embargo, cuando el alcalde se encontraba a pocos metros del colegio Puerto Rico se dio cuenta de la abundancia de pancartas y de gente que le estaba esperando. Al llegar hasta ellas, fue saludado con la entrega de tres escritos: uno, de los niños del colegio Velázquez, que reclamaban reparaciones para el centro en el que cursan sus estudios; otro, de la asociación de padres de alumnos de ese colegio, con las mismas peticiones, pero más razonadas, y un tercero, de los vecinos del Poblado Dirigido de Orcasitas, que pedían la concesión de las preceptivas licencias municipales para la construcción de las viviendas sujetas a remodelación.

Centrado el tema en el colegio Velázquez, el alcalde, a quien acompañaba la delegada de Educación, Ana María García de Armendáriz, intentó explicar a los presentes que el colegio Velázquez está sujeto a la expropiación del Ministerio de Obras Públicas, desde hace cuatro años, para la remodelación de la zona. Sin embargo, como esa expropiación no llega a realizarse, el colegio está en precario estado, con muy pocas reparaciones.

Pero los mismos padres aseguran que, en el caso del colegio nacional Orcasitas, de nueva construcción, los vecinos de la Meseta de Orcasitas se niegan a que asistan los niños procedentes del Poblado. Argumentan éstos que este colegio fue construido para ellos. «¡Ah -respondió el alcalde-. Si ya se trata de que medio barrio se pelea contra otro medio ... !» El mismo señor Alvarez, ante la insistencia del padre de la asociación de Velázquez, para que se trasladara a este centro, le dijo en un tono de visible irritación: « Mire usted, vo voy al Velázquez cuando yo quiera, no cuando quieran todos esos señores.» Y se fue.

La visita terminó en el colegio del Pinar del Rey, donde se ha realizado una ampliación, después de haber visitado la adaptación hecha en el de La Quinta, antiguamente ocupado por la Sección Femenina, para impartir clases de EGB a los niños del barrio del Pilar.