_
_
_
_

Bumedian está clínicamente muerto

El presidente argelino, Huari Bumedian, está clinicamente muerto desde hace más de veinticuatro horas, según fuentes argelinas bien informadas. Aunque la muerte de Bumedian ha circulado como rumor especulativo por Argel, esta es la primera vez que una personalidad de alto nivel parece aceptar este hecho. El cáncer, unido a insuficiencia hepática y paro renal, habría sido una razón más de este desenlace.

En informaciones a EL PAIS se ha subrayado que el Consejo de la Revolución no ha llegado a ningún acuerdo sobre cómo encarar la situación y éste es, aparentemente, el motivo del retraso en comunicar al país y al mundo el estado del presidente. Está claro, sin embargo, que la pugna por la sucesión ha comenzado.Dos hombres que gozan de un extraordinario poder en Argelia, que desde la independencia en 1962 permanecen en la sombra, serán consultados por el Consejo de la Revolución y no cabe duda de que sus opiniones influirán en la selección del futuro «hombre fuerte». El comandante Rachid y Abdelhafid Bussuf están ligados ambos a Bumedian por un afecto personal que trascendió las pugnas revolucionarias que precedieron y sucedieron a la independencia.

Tanto el comandante Rachid como Bussuf fueronjefes de la famosa Wilaya V, a cuyas órdenes Bumedian dejó de ser un revolucionario «bisoño». Rachid y Bussuf fueron los que llevaron el antiguo aparato de inteligencia del FLN al nivel de eficacia que alcanzó, y los que han influido todos estos años de Gobierno Bumedian para que la eficacia predominase sobre el revolucionarismo.

Dos opciones parecen presentarse, por el momento, a la dirección argelina. La primera es la constitucional, es decir, que el presidente de la Asamblea, Rabah Bitat, asuma el poder por 45 días como máximo, que el FLN elija uno o dos candidatos a la sucesión y que Bitat los someta a refrendo popular, lo cual a su vez requeriría el entendimiento previo sobre ellos del Consejo de la Revolución.

Los "cachorros" de la revolución

La segunda alternativa, que obtiene cada hora más partidarios, sería que al no haber acuerdo del Consejo sobre la designación del sucesor, se forme un triunvirato sacado de entre los miembros del mismo Consejo, que gobierne hasta el próximo congreso del FLN, previsto para la primavera del año próximo, del cual habría de salir la candidatura o candidaturas a someter a refrendo.Las opciones que tiene delante el Consejo no son numerosas. De los ocho hombres que lo integran, los coroneles Abdelghani (Interior), Belhuchet (Primera Región Militar) y Bencherif (Hidráulica), parecen descartados de antemano para toda sucesión real de Bumedian, debido ante todo a la propia impreparación de éstos paya el cargo. Eso no excluye, sin embargo, que alguno de ellos fuese nombrado presidente nominal, pero sin poder real. El comandante Larbi, Tayebi Larbi, tiene menos probabilidades que los anteriores; su ejecutoria al frente de la agricultura ha sido muy criticada, pero son sobre todo sus simpatías políticas, muy próximas a los cubanos y soviéticos, las que le inhabilitan. Su elección equivaldría a una opción política que no parece factible.

La sucesión real de Bumedian puede estar más bien en los jóvenes «cachorros» de la revolución, comandantes Adined Draia y Abdelaziz Buteflika, o los coroneles Abdelmajid Yallahum o Salah Yahiaui.

El comandante Draia es el verdadero «patrón» de la seguridad argelina a pesar de haber sido separado de ella en 1977 por Bumedian, precisamente porque estaba adquiriendo un poder excesivo Draia es, a sus 49 años de edad, una de las figuras más cordialmente detestadas y temidas por las altas esferas del poder argelino. Su dureza e inflexibilidad contribuyen a ello.

Tanto el comandante Draia, como Abdelaziz Buteflika son en gran medida hombres de Abdelhafid Bussuf. Buteflika es con mucho el más culto de todo el grupo de los presidenciables, pero quizá el menos predispuesto por razones personales para aceptar el cargo. Su merecida fama de bon vivant le hizo ya renunciar en una ocasión a la propuesta que le hacía Bumedian de nombrarlo primer ministro.

Abdelinajid Yallahum es el menos conocido pero no el menos influyente de los tres. Durante más de un decenio estuvo junto a Bumedian en la elaboración de las opciones fundamentales de la revoluclón argelina. Fue enlace privilegiado del presidente y sus servicios de inteligencia, entre los cuales goza de gran prestigio. Es quizás de los tres el más habituado a hacer funcionar la maquinaria burocrática y administrativa del Estado. Su fama de hombre eficaz y pragmático le conviente en candidato aceptable para la joven élite política argelina.

Hacia una Argelia más próxima a Occidente

A la sucesión de Bumedian, ya problemática, se añaden las expectativas que despierta la futura evolución interna y externa de Argelia. En líneas generales se puede anticipar que la desaparición de Bumedian puede ser a largo plazo uno de los golpes más duros para la URSS en el norte de Africa. Bumedian era el único de los principales dirigentes argelinos que quería mantener una equidistancia entre bloques, y su trato respetuoso y receptivo hacia la URSS hizo a Moscú ganar puntos en Africa.Por el momento, sólo se puede especular que una vez de saparecido el líder carismático, sus herederos tendrán que comenzar por labrarse una imagen nacional y una base popular, lo cual a su vez implica concentrarse en los problemas internos, económicos, sociales y políticos, muy numerosos en el presente. Es muy probable que en este contexto se busque una solución al conflicto con Marruecos, a la par que se abandone el intervencionismo en política extenor y, muy concretamente, por lo que a España concierne, el respaldo al MPAIAC o la ETA.

No está excluido que el nuevo líder, para capitalizar simpatías, decida la puesta en libertad o el exilio de Ben Bella, preso desde hace trece años. Lo que parece estar fuera de duda es que la Argelia del futuro puede encontrarse mucho más cerca de Occidente que la que se extinguirá con Huari Bumedian.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_