La derrota del PS portugués en Evora condicionará su actitud ante el nuevo Gobierno
Las reacciones del Partido Socialista ante la composición del nuevo Gobierno, tras su derrota en las elecciones municipales de Evora (Alentejo), tendrán un peso determinante en la vida política portuguesa de los próximos meses. Los socialistas acaban de perder en Evora la mitad de su electorado de 1976 en benericio de los comunistas y de los socialdemócratas. Los primeros, que como se esperaba, resultaron victoriosos (53% del electorado), ganaron 1.200 votos más que hace dos años, y los segundos 2.139.
Mañana, el presidente Ramalho Eanes investirá al nuevo Gabinete, el «más a la derecha que Portugal ha conocido desde 1974, según la opinión unánime de los comentaristas políticos.Evidentemente, la afirmación del jefe del grupo parlamentario comunista, Carlos Brito, según la cual el elenco ministerial actual hubiese podido corresponder a un Gobierno de Marcelo Caetano, parece exagerada; pero lo cierto es que el nuevo Gobierno consagra la victoria del continuismo reformista sobre la ruptura revolucionaria.
Los ejemplos más flagrantes son los del superministro de Finanzas, Jacinto Nuñes (viceprimer ministro para Asuntos Económicos y ministro de Hacienda y de Integración Europea), que ya ei 1955 fue subsecretario de Estado del Tesoro y durante cerca de veinte años miembro de la dirección del Banco de Portugal, y del ministro de Asuntos Exteriores, Freitas Cruz, que inició su carrera diplomática en 1962, y desempeñó después de la revolución y hasta hoy el cargo de embajador ante la OTAN en Bruselas.
La mayor parte de los demás ministros -los «técnicos no políticos»- integraron, antes del 25 de abril, las direcciones o las administraciones de grandes empresas, industriales o bancarias, y se mantuvieron en sus cargos después de las nacionalizaciones.
Cabe preguntarse así acerca de los poderes reales de Mota Pinto, quien junto con el nuevo ministro de Defensa, coronel Loureiro dos Santos, es el único que debe su carrera política al cambio de régimen de 1974. Su Gabinete parece ser más bien el resultado de una imposición de los círculos económicos y financieros nacionales y extranjeros al presidente Eanes.
Socialdemócratas y Demócratas Cristianos no ocultan su satisfacción: «Ha dado buenos resultados» la oposición al Gobierno Nobre da Costa, afirmó Basilio Horta, ex ministro del CDS en el Gobierno Soares, y Meneres Pimentel anunció, en nombre del PSD (socialdemócrata) que su partido luchará en el Parlamento contra toda moción de rechazo.
Álvaro Barreto, ministro de Industria y Tecnología, antes administrador delegado de los Astilleros Lisnave; Repolho Correia, de Comercio y Turismo, ex vicepresidente de la Siderurgia Nacional cuando Nobre da Costa lo nombró secretario de Estado de Industria; Marqués Carvalho (Trabajo) dirigía la Sociedad Nacional de Cervezas (estatalizada); Valente de, Oliveira (Educación), ex presidente del gabinete de Planificación de la Región del Norte; Marqués Costa (Transportes y Comunicaciones), desde hace dos años miembro del consejo de administración de la Siderurgia Nacional.
Todo dependerá ahora de las conclusiones que los socialistas saquen de su derrota en las elecciones de Evora, puesto que la suerte de Mota Pinto dependerá de la actitud de Soares. Los socialistas no podrán, probablemente, abstenerse en la votación de confianza parlamentaria, pero en sus declaraciones de ayer Soares reiteraba su intención de no obstaculizar la entrada en funciones del nuevo Gobierno.
