Obras Públicas no tiene en proyecto realizar el trasvase del Ebro

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Joaquín Garrigues, ha asegurado, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada el domingo en Zaragoza, que su departamento no tiene en estos momentos ningún proyecto para realizar el trasvase del Ebro, La estancia del señor Garrigues en la capital aragonesa había sido programada con el fin de encabezar un mitin de UCD pero, ante las presiones ejercidas desde diversos sectores, su visita estuvo centra da en torno al conflictivo trasvase.

Además del mitin de UCD celebrado el domingo en un teatro zaragozano, el ministro Garrigues celebró varias reuniones de trabajo con representantes municipales de Zaragoza y con los principales líderes de la Diputación General de Aragón; otro encuentro con constructores y promotores en materia urbanística; un almuerzo de trabajo con parlamentarios de Zaragoza; nuevas reuniones para tratar de las obras hidráulicas de Aragón y del trasvase del Ebro; entrevista con una comisión de regantes y con una representación de compradores afectados por las anormalidades habidas en el grupo de constructores de viviendas Colmenero, de la capital aragonesa.Garrigues tuvo que ser asistido, para tan amplio programa político, por tres directores generales y dos jefes de gabinete de su departamento, amén de una amplia y desusada escolta.

El principal tema planteado durante la rueda de prensa de la noche del domingo fue el relativo a los riegos de Aragón y a la amenaza del trasvase del Ebro. El ministro aseguró que su departamento no tiene en estos momentos ningún proyecto para la realización del trasvase, «aunque los aragoneses -añadió- no me van a creer lo que les diga, tal y como se han puesto las cosas». «El tema del trasvase -prosiguió- no se ha discutido todavía en Consejo de Ministros porque el Ministerio de Obras Públicas no lo ha planteado ni piensa plantearlo.» Manifestó, no obstante, que es consciente de que en un futuro próximo Barcelona va a estar falta de agua, lo cual supone un problema grave al que habrá que buscar soluciones concretas. Aludió a que su Ministerio se encuentra en estos momentos frente a una difícil disyuntiva: de una parte, el crecimiento previsto en Cataluña, y de otra, la supervivencia de Aragón. «Hemos de buscar fórmulas -dijo- para hacer frente a los dos casos a la vez.»

En otro momento el ministro de Obras Públicas aseguró que para 1979 su departamento destinará el 20% de los fondos destinados a obras de regadío a la región aragonesa.

Ante las reiteradas afirmaciones que desde cierta prensa catalana se vienen haciendo estos días en torno a una supuesta inminencia de las obras del trasvase del Ebro, el señor Garrigues aseguraba en Zaragoza desconocer totalmente las fuentes de esas informaciones; dijo que su Ministerio no estaba siendo presionado desde Cataluña para la realización del trasvase, y que «ni el Jefe del Estado puede condicionar un tema como este».

Por su parte, el consejero de Obras Públicas y Urbanismo de la Diputación General de Aragón, señor Sainz de Varanda, manifestaba a EL PAÍS que estaba satisfecho por las explicaciones que, a nivel oficial, se estaban dando sobre el tema del trasvase, pero que era consciente de que sobre el Ministerio se están ejerciendo muy fuertes presiones para que el trasvase se realice. Asimismo mostró su incredulidad respecto a las verdaderas intenciones políticas de UCD sobre el tema.

El presidente del organismo preautonómico aragonés, el centrista Juan Antonio Bolea, manifestaba poco después que quienes de verdad parecen estar interesados en airear de nuevo el tema del trasvase del Ebro son los catalanes a nivel de partidos políticos, no sólo en el pleno de un puñado de capitalistas. «Sería bueno -manifestó- conocer la verdadera opinión al respecto de gente como Pujol o Reventós.»