Berlinguer discutió con el presidente italiano un amplio reajuste de Gobierno
El secretario general del Partido Comunista italiano (PCI), Enrico Berlinguer, mantuvo ayer una entrevista de más de una hora de duración con el presidente de la República, Sandro Pertini. El encuentro no fue anunciado oficialmente con antelación, y los observadores políticos le conceden gran importancia.Según ha trascendido, el secretario general del PCI mantuvo con Pertini una actitud crítica sobre la ineficiencia del actual Gobierno y pidió al presidente un reajuste amplio del Gabinete que preside Giulio Andreotti. La petición reviste un interés especial, ya que el mismo Pertini en una entrevista anterior con Andreotti se manifestó contrario a realizar cambios sustanciales en el Gobierno, por temor a desencadenar una crisis con el peligro de elecciones anticipadas.
Berlinguer dio a entender a Pertini que cuando el actual Gabinete fue presentado al Parlamento los comunistas se hubiesen abstenido probablemente, si no hubiese sido por la trágica circunstancia que aquella misma mañana fue secuestrado Aldo Moro.
El secretario general del PCI planteó al presidente de la República cuestiones muy concretas: la fusión de algunos ministerios complementarios para aligerar la estructura del Gobierno; la garantía de una «dirección política unitaria» en materia económica con el nombramiento, si fuera necesario, de un ministro de Economía; la integración del actual Gabinete monocolor con técnicos no necesariamente políticos ni democristianos, pero que gocen de gran prestigio general, y la eliminación definitiva, en el nombramiento de ministros, de la política de «clientelismo» de los grupos políticos en el interior de los partidos.
Esto último constituye un ataque implícito a Carlo Donat-Cattin, vicesecretario democristiano, que hasta ayer se había negado a abandonar su cartera de industria. Pretendía que Andreotti nombrara a un hombre de su corriente política en lugar de Romano Prodi, un técnico muy apreciado profesionalmente, pero que el líder democristiano considera demasiado «amigo de los comunistas».
Tras el encuentro Belinguer-Pertini, se cree en Roma que apenas regrese Andreotti de su viaje a Oriente Próximo y Gran Bretaña se realizará un reajuste ministerial. Será el precio que las fuerzas políticas tendrán que pagar al apoyo de los comunistas al actual Gobierno monocolor democristiano, un apoyo que el mismo Andreotti consideró indispensable.
